Diario íntimo (2)
Alberto nos ha sorprendido, pero al final él ha sido el sorprendido.
Mi hijo baja para ayudar a su padre y a Alberto a meter las compras dentro de la casa, yo me quedo en el baño y me doy una ducha rápida. No me demoro demasiado porque quiero ayudar también a guardar las cosas, así que apenas me seco, me coloco un albornoz y bajo a la cocina. Cuando entro sólo se encuentran mi marido y Alberto, estos al verme de esa guisa se quedaron paralizados, el albornoz me llegaba a medio muslo y con el movimiento se me había abierto un poco dejando a la vista buena parte de mis p...