Concurso de disfraces. Mirian y Marian
Un flaco, mucho más joven que el anterior, se acercó a invitarme a bailar. Antes de contestar vi los ojos de fuego de Mirian, así que, delicadamente asentí.
Menos mal que me puedo sentar,
estos tacones me están matando.
– Le dije en un susurro.
Ella se río abiertamente de mí y mi padecimiento.
Al momento se acercó un cincuentón y me sacó a bailar. Yo decliné la cabeza haciendo mi negativa. El hombre, molesto, se fue.
Miriam me miró a los ojos y me dijo. “Es la última vez que rechazas una propuesta así. Quedamos en que era una noche para ambos.”
Bajé los ojos y no sé si me saltó una lágrima, pero era mi primera experiencia. La...