DOS HERMANAS Y UN AMANTE (Primera parte)
Aida y Claudia, dos hermanas unidas por la pasión hacia el mismo hombre
Todo comenzó en el año de 1973 cuando yo tenía 18 años y mi novio Raúl me presentó a un compañero de la universidad y a su novia. Pedro, que así se llamaba su amigo, me atrajo físicamente ya que era un muchacho muy alto, de 1.92 metros, de piel blanca, ojos color miel, cuerpo bien formado, unas nalgas sensuales y guapo como el que más. Yo era una chica de 1.75 metros de estatura y mi novio un muchacho de 1.78 metros de ahí que, sin menospreciar lo guapo que era Pedro, su estatura llamó agradablemente mi at...