Cumpleaños 2.5: Desenlace Sin Armario.
En la caseta de la piscina descubrí el increíble placer de la ambigüedad sexual. Zaira y Gonzalo me llevaron a lo más alto, me arrastraron hasta convertirme en un alumno aventajado.
Me encontraba tan pegado a Zaira, que las manos del primo apenas se podían mover sobre sus tetas, y aún menos deslizarse estómago abajo. Creí sinceramente que él no iba a seguir descendiendo, sobretodo teniendo en cuenta la cercanía de mi pantalón abultado, el peligro que entrañaba moverse por aquella zona mientras siguiéramos formando aquel bocadillo tan apretujado. Pero no tardé en sentir el dorso de las manos de Gonzalo en contacto directo con el bulto endurecido de mis pantalones.
Unos panta...