La noche de su confirmación
Ya tenía yo ganas de pillarlo de nuevo. Aquella noche fui a tomar unas copas con unos compañeros de trabajo y lo llamé para que me recogiera y se añadiera a la fiesta. La autentica fiesta vino luego a solas con él.
Pasaban las cuatro de la mañana y la noche había transcurrido muy bien, habíamos quedado aquella noche unos amigos, entre los que se encontraba mi buen amigo Benito con el que me encontraba, ya a solas, en aquel aparcamiento del infierno buscando su coche, cuando llegamos estaba casi completo y tuvimos que dejarlo en la tercera o cuarta planta subterránea y aquí estaba el problema ¿Tercera o cuarta? Mientras dábamos vueltas entre las plantas Beni saco el tema, aquello que sucedió en nuestras últimas v...