Prostituta para todo. 2ª Parte

Después de los sucedido en la primera parte del relato, la situación en mi casa se fue complicando todavía más, lo que me hizo tomar nuevas decisiones impensables, en este callejón sin salidad en el que me había metido.

Después de la situación tan embarazosa en la que me había puesto mi hijo, al ser descubierta prostituyéndome con hombres, como contaba en el anterior relato https://www.todorelatos.com/relato/150252/ , me quedé en sus manos, aceptando sus chantajes para no provocar un escándalo familiar, uno todavía mayor con mi marido, que no me lo perdonaría nunca, el haberme metido a puta y el haber follado con nuestro hijo.

Ahora, el riesgo de ser descubier...

Haciendo ejercicio con mi madre

Una madre, un hijo, una amiga, un gimnasio y algo más.

HACIENDO EJERCICIO CON MI MADRE

Desde que mi madre se divorció, empezó a cuidarse. Dejó de comer comida basura, bueno no basura exactamente, pero sin con muchas calorías y adelgazó diez kilos. Antes estaba fondona y ahora tiene un tipazo de modelo.

Recuerdo que cuando bajábamos a la playa, pese a sus kilos de más, se empeñaba en ponerse bikinis de colores, digamos un poco fluorescentes.

Me acuerdo que pensaba que cuando mis padres follaran, mi padre tendría que soportar sus carnes botando...

Un hijo aprovechado V

Madre e hijo empiezan su nueva vida juntos

Al día siguiente, luego de no verse las caras en la cena, madre e hijo coincidieron en el desayuno, pero Eva actuó como siempre. Durante esa tarde y noche, Eva pensó en lo que pasó, en cómo se entregó a su hijo, en cómo disfrutó como nunca lo había hecho. Decidió seguir follando con su hijo si él quería, cumplir su trato, ser suya completamente, por deseo, por morbo, por amor, porque, como ella misma se dio cuenta, ningún hombre la había hecho disfrutar nunca, salvo su hijo y su comportamiento duro, salvaje...

Vacaciones en la costa

Nunca pasó mucho tiempo sin coger con mi novio. ¿Voy a ser capaz de aguantar 10 días con su familia sin tocarlo?

Irse de vacaciones siempre es divertido, nadie lo niega. Por eso acepté la invitación de mis suegros de irnos a la costa. Lo que yo no sabía era que íbamos a pasar los diez días en un camping. No es que no me gusta acampar pero mi novio y yo, estos 3 años, la única vez que pasamos mucho tiempo sin tener sexo fue cuando me fui de vacaciones al exterior por dos semanas. Cogemos mucho, nos la pasamos frotándonos y si nos vemos (todavía no vivimos juntos) terminamos haciendo alguna perversidad.

¿Pasar die...

Me hicieron creer que era afeminado. (26)

Comencé mi nuevo camino anunciándoselo a mi familia y cuando Rosa estuvo disponible nos establecimos, yo me dediqué más a las relaciones públicas y a presentar mis diseños, todo se puso en marcha.

Cuando Rosa me confirmó la fecha en que ya disponía de tiempo para mí, llamé a casa, tenía muchas ganas de saber de mi familia pero también de anunciarles mis nuevos proyectos, en esos momentos era complicado ir al pueblo pero esperaba que lo comprendieran.

  • ¿Hola, quién está al aparato?
  • ¡Hola cariño, soy tu madre!, ¿cómo estás?
  • Hola mamá, estoy muy bien ¿y tú y las demás?
  • Bastante bien, la abuela está un poco delicada pero ya sabes, la edad…
  • ***¿Pero es preocupante? ¡Si es as...

La disciplina de mamá 23

Mamá sigue usando su perversa imaginación para hacer sufrir a su zorrita.

Nota del autor:

Debido a varios correos recibidos debo aclarar que la historia explicada en “La disciplina de Mamá” es pura ficción, propia del mundo de la fantasía y el fetiche. De hecho y paralelamente estoy escribiendo otras historias de otras temáticas que espero publicar pronto en esta misma página, sin perjuicio de continuar esta saga y publicar sus capítulos finales en el tiempo más breve posible.

**También aprovecho para agradecer los comentarios, valoraciones y sugerencias de los...

Una hija muy complaciente

Una hija muy complaciente con su padre cae al mismo tiempo en las redes de un desaprensivo novio y el padre de este que pretenden emputecerla en su beneficio.

Queridos lectores creo que este relato se puede leer de forma independiente al resto de los que he escrito, pero al mismo tiempo es continuación del anterior “Chantaje a la profesora”, no os lo perdais :)

Quince de Junio de 2019, sábado,  faltaba una semana para el comienzo de las vacaciones escolares, hacia un día espléndido de calor en aquella ciudad costera muy cerca de Barcelona, donde pocos privilegiados se podían permitir vivir todo el año.

Aquella familia era una de esas afortunadas, esta...

El mundo es muy pequeño, mamá.

Un joven recibe de su jefe el número de teléfono de una mujer casada, integrante de un club de amas de casa aburridas en busca de satisfacción sexual a cambio de algún detalle con ellas, como invitarlas a comer en sitio lujoso. Descubriendo tanto ella como él, lo pequeño que es el mundo.

Me llamo Alberto, tengo 26 años y soy técnico en una gran empresa que me proporciona una excelente solvencia económica.

Mi empresa se encuentra en una localidad cercana a mi antiguo domicilio familiar, pero no tanto como para no convertir en molesto el desplazamiento diario, por lo que decidí alquilar un piso allí.

Mis padres algo reacios a mi marcha, acabaron por comprender la misma, siendo mi madre, un ama de casa de 46 años, morena y atractiva para su edad, la que tardó más en aceptarla.

...

El padre sabía de rectitud, la hija sabía latín

Aniceto estaba Excitado y confuso. Al bajarle las bragas para azotarla vio sus gordas y blancas nalgas y la raja con pelos negros a los lados. Se empalmó...

Galicia, años 60, cuando ser maricón o lesbiana te llevaba a la cárcel.

Aniceto era un guardia civil, recto, robusto, bigotudo, viudo, moreno, de ojos azules. Con su metro setenta y ocho era el hombre más alto del pueblo y el más honrado, pero era bruto, muy bruto, tan bruto era que de una hostia había dejado tuerto al Venancio, su vecino, por haberle llamado tres cuernos.

Tenía un hija, Olga, gamberra cómo ella sola, que cuando se le murió la madre aún se hizo más rebelde.

Aquella tarde -...

Irene cuida de su abuelo forzada por su madre.

En un pueblo de montaña las normas sociales y familiares se viven de otra manera y una adolescente a cargo de su abuelo hace lo que su madre le ha enseñado.

Conocí el caso de Irene cuando como estudiante de trabajo social, me tocó ir por varios pueblos de la montaña cántabra en 2004.

En los pueblos todo sucede a otro ritmo, con otras reglas, de lo que aquí relataré fui espectador veraz.

En un pueblo de casas alejadas en una ladera escarpada de la montaña del occidente cántabro, había una familia que vivía como tantas del campo, cuidado de ganado, hacían quesos, tenían panales de abejas, etc.. una vida muy esclava.

La familia se componía de Jos...