La prima del cura, el cura y la pandilla
El cura es muy guarro, su prima tiene mucho vicio... Este relato no tiene desperdicio.
Benedicta, una joven de 26 años, de un metro sesenta centímetros de estatura, morena y guapa que estaba comiendo pato a la naranja con el cura en la cocina de la casa parroquial, y le decía el cura:
-Los muchachos de este pueblo hacen orgías homosexuales en el monte.
-¿Y tú cómo sabes eso, Nicolás?
-Me lo contó Pancho.
-¿En confesión?
-Sí, en confesión.
Fue cómo si le dijera que hacía un sol de carallo. Sabía que su primo se pasaba el secreto de confesión por el forro de...