Mi hermana insaciable
Una pequeñs anécdota de Lucía, la chica insaciable, con su hermano.
Saltó sobre mí, sin previo aviso, haciendo que yo sienta la calentura entre sus piernas. Pude sentir sus senos sobre mi pecho mientras me besaba, encima de mi cuerpo, como si quisiera comerme a besos. El vestido solo hacía fáciles las cosas, tanto que no hice mucho enfuerzo en quitársela para poder tocar su húmeda vagina. Tocar sus nalgas por encima del calzón me calentaba tanto como los días de verano, tanto tiempo viéndola pasar frente a mí con ese enorme culo bien redendo, tantos deseo y perversión en m...