En pleno campo
Los momentos siguientes fueron deliciosos, él siguió lamiendo y yo...
Al día siguiente quedé con Santi en hacer pellas a última hora, por lo que ambos nos escapamos del instituto y nos fuimos a un parque. Yo había pillado un par de cigarros y un mechero de una amiga, quien a su vez se los mangó a su hermano mayor. A escondidas en unos arbustos nos encendimos uno cada uno y probamos a darles unas caladas.
Tras la tos que nos provocó el humo y unas risas decidimos tirar la toalla, el tabaco era algo asqueroso. Y ya que estábamos allí, decidimos darnos el lote en forma de...