Casualidades
Maite está sola
-Los del ático se han separado.
Mi madre, como de costumbre, era la fuente informativa de la comunidad. No se le escapaba nada. Que si el del cuarto se había roto un pie jugando a fútbol, que si el del segundo había tenido humedades, que si la madre de no sé quién estaba ingresada, que si la tienda de la esquina había cambiado de dueños. Tanto mi hermana como yo estábamos en la universidad, mientras mi padre dirigía una oficina bancaria en un pueblo vecino, así que no solíamos enterarnos de los cuchic...