La Herrería (capítulo 8)

La desconocida

(8)

-¡Vamos, perra! ¡Levántate!

Alguien tiraba dela correa de Nora. Se despertó sobresaltada por la orden tan fuerte y hecha por otra mujer. Se dio la vuelta sobre el cojín del suelo, y vio a una mujer de unos cincuenta años, morena, bien proporcionada, que la miraba fijamente. No tuvo tiempo de pensar. Su cabeza empezó a dar vueltas tras un montón de ideas inconexas. ¿Dónde estaba su amo? ¿Qué estaba pasando allí? La mujer tiró de la correa y la hizo levantar. Nora la siguió casi a empujones. B...

La Herrería (capítulo 7)

Trozo de carne

(7)

La habitación era enorme. En el centro, una enorme colchoneta recubierta de cuero colocada sobre una base de madera que llegaba casi hasta la cintura. Daba la sensación de ser un tatami, y se accedía a ella por unos escalones colocados en los cuatro laterales. Desde el alto techo (unos 3 metros) colgaban potentes focos que iluminaban aquel cuadrilátero tan especial. Incluso los laterales tenían 4 cuerdas que iban de poste a poste, a excepción de las partes en las que estaba el acceso por los escal...

La Herrería (capítulo 6)

De perra a yecgua

(6)

A la mañana siguiente, el hombre despertó a Nora justo en el momento del amanecer. Hacía frío a esa hora. Llevó a Nora a un lado del cobertizo, le quitó el arnés, la limpió con una manguera de agua fría, y después de lavar a conciencia los plugs, se los volvió a insertar. Cambió las dos pequeñas baterías que Nora llevaba ancladas en unas cinchas, en los muslos, procedentes de collares de castigo (o doma) para perros. No quería que quedaran agotadas a media jornada. Luego tomó medidas de todo el cu...

La Herrería (capítulo 5)

Volver a la luz

(5)

Cuando Nora se despertó, los dos perros seguían dormidos aun con las luces encendidas. Ya se había acostumbrado a su estado de total desnudez, y no echaba de menos la ropa. Los perros le daban todo el calor que necesitaba, además de no sentirse tan sola. No. No era eso. Más bien formaba parte de una familia muy extraña formada por el amo, los perros, y en el último lugar y sirviéndoles a todos, ella.

El tiempo fue pasando, aunque Nora no tuviera ni idea de cuánto. En aquella habitación no ex...

La Herrería (capítulo 4)

Educando a una perra

(4)

Por la mente de Nora pasaron mil imágenes distintas. No tenía ni idea de aquello para lo que su amo la había dejado allí preparada, aceitada y expuesta. Ya había transcurrido mucho tiempo desde que marchó, y el estar sola la volvía loca. Pues aunque en su corazón sabía que nada malo podría pasarle, su mente le había enseñado que aquél hombre era capaz de todo. Y se dio cuenta de que precisamente esa característica era la que la tenía totalmente entregada, pues sabía a ciencia cierta que nada de lo...

La Herrería (capítulo 3)

Cosas básicas

(3)

Nora se despertó dolorida. Sobre todo del ano. Le daba la sensación de no poderlo cerrar del todo. Como si hubiera quedado abierto para siempre. Al moverse se dio cuenta de que ya no estaba sobre el suelo directamente. Su amo le había puesto sobre una esterilla de goma-espuma de unos 3 cms de grosor cubierta con la roída manta. Ahora el suelo ya no era tan duro. La luz estaba encendida, así que pudo echar una mirada a la habitación.

El corazón le dio un vuelco. No lo podía creer. Miró tres v...

La Herrería (capítulo 2)

Agua y fuego

(2)

Norma despertó en el suelo, sobre la vieja y roída manta. Le dolía terriblemente todo el cuerpo. Intentó moverse pero le fue del todo imposible. No había forma de poder cambiar la postura sobre aquel suelo de hormigón sin que le dolieran hasta las pestañas. Los pechos le ardían. Las nalgas eran un infierno. Los muslos los tenía separados para evitar el dolor que le causaba el intentar unirlos para evitar el frío. Estaba tiritando. Los dientes le castañeaban. Y todo su cuerpo era sacudido por tembl...

La Herrería (capitulo 1)

Enrique entrega a Nora para ser domada

(1)

-¿Cuánto tiempo necesita?

-Lo normal es entre 6 y 8 meses, pero no puedo asegurar nada. Cada caso es único. Y teniendo en cuenta los requerimientos, podría muy bien pasar un año o más. Un encargo como éste no es muy habitual, y se necesita mucho tiempo y trabajo para lograr una efectividad máxima.

-¿Podré estar presente?

-De ninguna manera. Todo se llevará a cabo en un lugar que jamás conocerá, hasta que se hayan conseguido llevar a cabo todas las peticiones de la lista que me ha...

Luis

Quien espera, desespera...

Salió disparado de la oficina en dirección a su casa. Tenía dos horas para prepararse, y deseaba causar muy buena impresión. Estaba lloviendo, pero no importaba. Atravesó la calle casi sin mirar, en dirección al metro, mientras mentalmente iba repasando una y otra vez cada paso, a fin de no dejar nada al azar. Tuvo suerte y pudo alcanzar el vagón y subirse a él, segundos antes de que cerrara la puerta. No veía a nadie, inmerso en sus pensamientos desbocados. Repasó de nuevo todo lo necesario imaginando, a s...

Maribel

Dar el paso

No se fijaba donde pisaba. Había puesto el automático, y andaba colocando un pie tras otro sin un destino concreto. Su mente andaba perdida en divagaciones. La culpa la tenía un tal “El Herrero”. Era el Nick de un tipo con el que, sin darse cuenta, estuvo chateando toda la mañana. Había empezado como broma, cuando él le propuso convertirse en su esclava. Pero poco a poco la conversación fue volviéndose más seria y profunda. Y sin darse apenas cuenta, le pareció que aquel Nick conocía cada rincón de su alma....