Carmen

Deseos cumplidos

—¿Carmen?

—Si. Supongo que eres Juan —Carmen lo miró de arriba abajo —. Te pareces bastante a lo que me había imaginado.

—¿Nos sentamos? —Juan indicó una silla vacía con la mano. Era algo pronto todavía, y la terraza del bar estaba totalmente desierta. Hacía algo de frío.  Separó la silla de la mesa para facilitar a Carmen el tomar asiento. Carmen enseguida le hizo caso, mientras cierto escalofrío recorría su cuerpo. No tuvo claro si era por el fresco de la mañana, o por la ropa que llevaba. Hab...

La Herrería (capítulo 13)

Final de la serie ...¿por ahora?

— Me llamo Celia, Señor.

Juan llamó a Nora y Raquel para presentarles a Celia. Era un encargo urgente, de última hora. A media noche recibió la llamada, y había ido a buscarla rápidamente, pues quien le llamó era un muy buen cliente. Llegó poco antes del amanecer, dejó a Celia en una habitación, y marchó a la suya para descansar. El día iba a ser muy largo.

— Tu propietario me ha hecho un encargo. ¿Sabes de que se trata?

Nora y Raquel estaban de pie tras Juan, esperando a que aquella mujer...

El infierno (4)

Esclavitud

Algo debió llevar el caldo, porque Romina se despertó dentro de una bañera de plástico transparente. Intentó quitarse rascarse la nariz cuando se dio cuenta de que estaba totalmente atada por brazos y piernas a unas anillas que llevaba incorporadas la enorme bañera en su interior. Totalmente abierta, el agua le llegaba justo hasta el cuello. Debería tener cerca de tres metros de largo por metro de ancho. Sobre la bañera, una tapa la cerraba herméticamente de forma que por mucho que intentara moverse, era im...

El infierno (1)

Esclavitud

— ¿Eres Romina?

Ya era tarde, y el café empezaba a llenarse con gente que apenas salía del trabajo. La mayoría, preparándose para pasar un viernes noche a todo lo que el cuerpo pudiera dar.

— Si Señor

No levantó los ojos, siempre clavados en el suelo. Las manos cogidas a la espalda, la cabeza inclinada en señal de respeto, y algo nerviosa.

— Quiero dejarlo bien claro, porque no habrá marcha atrás. Me has pedido que te muestre lo que es el infierno, aceptando las consecuencias que de...

El infierno (3)

Esclavitud

Romina se despertó dentro de una jaula de barrotes de acero. No podía ponerse de pie, ni tampoco sentarse. Era una especie de caja que solo le permitía estar en posición fetal. Le dolía todo. Los focos solo iluminaban la jaula, y no le dejaban ver nada más. El suelo de la jaula estaba montado sobre una madera con tacos. Los tacos rellenaban los agujeros de los barrotes, de forma que creaban una base sólida y plana. Un lado de la jaula tenía una puerta con goznes de acero y un enorme candado que la mantenía...

El infierno (2)

Esclavitud

A los pocos minutos llegaron al estacionamiento. La furgoneta estaba en la segunda planta. Todas las personas con las que se cruzaron, se quedaron mirando a Romina con caras bastante curiosas. Algunas de asco, otras de curiosidad, y un par incluso cómicas. Romina ni se dio cuenta, llevando siempre la vista pegada al suelo, a dos metros por delante de ella. Estaba hecha todo un cuadro. Falda rota, manchas de café y orines, descalza, totalmente mojada y sucia por el barro de los charcos, y medio mostrando su...

La Herrería (capítulo 12)

Algunos cambios muy necesarios

(12)

Al cabo de un par de semanas Nora ya estaba casi totalmente restablecida. Raquel la ayudaba a cuidar de los perros y caballos de la masía, y en muchas ocasiones daban un paseo para charlar de sus cosas. Poco a poco Nora fue conociendo a Raquel, y Raquel a Nora. Se dieron cuenta de que la forma de pensar era la misma en la gran mayoría de las cosas. Y nació entre ellas algo muy parecido a un fuerte vínculo de sangre, como si fueran hermanas. Día a día la una fue abriendo su corazón a la otra, hast...

La Herrería (capítulo 11)

Nora quiere formar parte de la familia.

El viaje de vuelta no tuvo nada que ver con el de ida. Mientras Juan conducía la furgoneta de vuelta a la masía, Raquel no pudo esperar más y se tiró sobre Nora con toda la intención de devorarla y no dejarle centímetro de su cuerpo sin lamer, besar o morder. Nora estaba tan contenta y excitada que simplemente se dejó hacer. Pero no pudo evitar ponerse caliente como perra en celo y se entregó totalmente a las caricias de Raquel. Juan no perdió detalle a través del retrovisor. No obstante, no abrió la boca. ...

La Herrería (capítulo 10)

Nora ya está preparada

(10)

A la mañana siguiente, Nora fue llevada por su dueño al comedor de la masía. Allí estaba sentada aquella muchacha, esperando las órdenes del hombre. Nora desconocía totalmente la relación entre ambos. Y no podía ocultar cierta curiosidad.

El hombre hizo sentar a Nora junto a la muchacha. Él tomó asiento en el extremo opuesto de la mesa, frente a las dos.

En la mesa, el desayuno. Leche, café, bollos, pan de molde tostado, mantequilla, mermelada, pastas, tomate rallado, aceite, sal, jam...

La Herrería (capítulo9)

El castigo

(9)

Nora estuvo limpiando las heridas de la muchacha durante horas. Ya era bien entrada la noche cuando, sin poderlo evitar, quedó dormida sobre ella.

La despertó un terrible y brutal latigazo en las nalgas. Aulló al no poder contener el agudo dolor recibido tan inesperadamente.

-Creo recordar que te dije algo así como que estuvieras lamiendo sus heridas hasta que te dijera basta.

Nora no pudo decir palabra. Entre lágrimas, hipo, sollozos y una profunda vergüenza, no podía articular...