Una jovencita con necesidad de atención. (Parte 5)
La desesperación por ser una mujer completa y las ganas intrínsecas que cada macho conlleva por el simple hecho de serlo, culminaron en una relación padre-hija que sobrepasaba lo normal. Ahora nos teníamos el uno al otro y nos llevábamos bien en todos y cada uno de los aspectos de la vida y el amor.
A la mañana siguiente al despertar me quedé algo asustada porque no sabía dónde estaba pero no tarde mucho en recordar todo lo que pasó y en bajar mis manos para tocar mi coñito, disfrutaba el olor de la cama, olía a mi padre, ¡Mmmm! podría quedarme ahí para siempre saboreando el aroma a macho. Escuché ruidos de trastos en la cocina, allí abajo debía estar preparando el desayuno, me levanté inmediatamente, tomé mi batita y fui a bañarme, mi papi me escuchó y gritó que el desayuno estaría listo,...