La monjita inocente 3
Las aventuras de un electricista y un amigo enchufado
Marianin el largo
El siguiente cliente fue un compañero de la obra donde trabajaba. Le llamábamos el Largo porque era un 'arao' más largo que un día sin pan.
Después de la frustración de la visita anterior que me quedé con las ganas de encular a la monja prefería, pese a poder perder las cinco mil extras, asegurarme de que ésta vez yo también iba a tener ración de culo y le pregunté francamente.
- Marianin, ¿tú que talla calzas?
No pareció extrañarle nada la pregunta y no me cont...