La virginidad robada

Las calladitas...son las peores

La vigilaba, ya hace tiempo. Todos acudían a la  casa de Martín, los padres estaban fuera y sólo él y su hermana quedaban en casa.

Martín era un buene amigo, simpático y juguetón, le gustaba llevar amigos a casa, para compartir, y porque no, hacer una que otra fiesta; pero su hermana Eden, era todo lo contrario a él. Era cordial eso sí, siempre nos saludaba por cortesía, un poco avergonzada, quizás por la presencia de todos nosotros, para luego partir rauda a su habitación, a encerrarse y escuchar una...