Vecino
-Creo que pagaría por - pero no lo dejé terminar. No había movido los ojos de su boca en todo este tiempo y ver cómo aquella lengua se batía enseñando presumida la esfera negra prendada a ella me dio todo el impulso que necesitaba para besarlo. Pasé una de mis manos por su cuello atrayéndolo a
-¿De qué tiene miedo vecina?- dijo mirándome pícaro. Solté unas de mis típicas risas nerviosas, la malicia en su voz tenía una reacción exagerada en mi entrepierna.-De nada vecino, nada pasará que yo no quiera- apunté rozando el borde mi coraje. Tomé un sorbo de vino distrayéndome de pronto con un grupo al lado nuestro. El ruido de mesas y sillas descorriéndose cortaron la tensión que se estaba creando.
-¿Qué opina del reguetón, vecino?- pregunté distraídamente, queriendo retomar el hilo en algo.
...