Cornudo y feminizado
Me animaste a que cumpliera mis fantasías más oculta y eso hice. Sin miedo. Confiando en ti. Hoy soy un sumiso cornudo feminizado que ve feliz como me pones los cuernos con tu jefe y me obligas a follar con otro sumiso, como si fuéramos dos lesbianas.
Sueño contigo y pienso que andamos ya casados y que has ido poco a poco adentrándome en tu mundo; en ese mundo que has creado para incluirme en él con arreglo a tus deseos, a tus fantasías. Porque todo comenzó un día que estábamos en la cama y tras ver que estaba muy excitado, que te deseaba, me preguntaste por mis fantasías. Yo no te hice caso, quise penetrarte y tú te apartaste y me dijiste que no, que antes tenía que confesarte mis fantasías; esas ensoñaciones que todos tenemos y que no solemos confesa...