Jeni y Rosa (2)
Donde comienza realmente mi calvario.
No pude contestar, bien lo sabía ella, había arqueado su espalda hacia atrás para hacer más presión e impedirme respirar, entonces como en sueños oí la voz de Jeni que decía a su amiga, ten cuidado, no puede respirar, lo vas a matar. Al escuchar estas palabras Rosa se levantó ligeramente y en cuanto yo cogí un poco de aire repitió la pregunta y para ayudarme a decidirme pegó un nuevo apretón a mis bolas. Mi inútil experiencia, porque había vuelto a caer, me llevó a intuir que resistiéndome no tenía n...