Rebeca; momentos estelares anales

Primer episodio de los mejores momentos anales con mi ex novia Rebeca, una chica muy ardiente y con gran predicamento por el sexo anal.

Con este escrito no pretendo en absoluto realizar otro relato de ficción como hasta ahora, sino simplemente rememorar algunos de los momentos estelares de mi relación con una ex novia, concretamente esos momentos estelares están todos relacionados con una de mis prácticas sexuales favoritas: el sexo anal.

Rebeca y yo llevábamos algunos meses saliendo, ella tenía diecisiete años y yo dos más. En el plano sexual todo marchaba perfectamente, éramos un tanto inexpertos pero su decisión y su natural calien...

Olguita no se vende... pero se alquila

Olguita se encuentra en un apuro económico, pero siempre hay alguien dispuesto a ayudarla... o a alquilarla si ella está dispuesta.

Como dicen que “no hay mal que por bien no venga”, no pude por menos que alegrarme de mi lesión en el pie, pues ello me obligó a una serie de sesiones de rehabilitación en el centro médico donde trabajaba la atractiva Olguita. Todas las tardes se esmeraba en aplicarme diversos tratamientos en mi maltrecho pie, para finalizar con un enérgico masaje mezcla de dolor y placer, que me hacía ver las estrellas pero que finalizaba con una manipulación relajante que compensaba el sufrimiento causado.

Olguita e...

Manoseando a Susana en la Plaza de Molviedro

Un relato de esta página (“Manoseada en la Plaza Molviedro”) me inspira un final alternativo para la situación que plantea originalmente. Al final una escena de manoseo termina con una cadena de exhibicionismo, voyeurismo, intercambio... "marraneo" por las calles de Sevilla, en suma

Esta historia nace como un atrevido homenaje a Susana, después de haber leído su relato “Manoseada en la Plaza Molviedro” ( http://www.todorelatos.com/relato/75363/ ), que si bien me resultó delicioso por su temática y situación espacio temporal –una conocida plaza del centro de Sevilla en plena Semana Santa-, por otra parte no me satisfizo completamente su resolución, pues consumar una cópula en plena calle atestada de gente requieren una desverguenz...

Ajustando cuentas con irene ii (final)

Nada es lo que parece, mucho menos cuando los hombres tendemos a no meditar nuestros actos empujados por el deseo irrefrenable. Las cuentas quedarán ajustadas al detalle

AJUSTANDO CUENTAS CON IRENE. II (FINAL)

Irene permanecía doblada sobre sí misma, obediente y ofreciendo su espectacular trasero al desalmado de su casero, a mí. No sé cuánto duró aquel momento, porque permanecerá en mi memoria como eterno, aún hoy puedo recordar con detalle lo hermosa que estaba Irene en aquella postura por otra parte tan poco airosa para una señora como ella, pero no importaba, pues ella había decidido someterse a aquel trance para saldar su deuda, algo que para mí se encontraba en u...

Ajustando cuentas con irene

La crisis económica, los problemas conyugales, la calentura irrefenable, los encantos de una hermosa mujer, etc... todo se conjura para una inesperada aventura con infidelidad, humillación, riesgos y...

Aquella mañana soleada pero no demasiado calurosa de la primavera en mi ciudad se me presentaba risueña y un poco más plácida y agradable que el resto de mi ya de por sí regalada existencia. La previsión y visión de los negocios de mi bendito padre me habían convertido en un pequeño burgués que vivía de las rentas, lo que unido a mi trabajo de funcionario –cumplidor y trabajador, como también me inculcó mi padre- me permitían una existencia desahogada, con buenos colegios para mis hijos, viajes de placer va...

La hippie no se corta

Una bucólica jornada de pesca cambia a una sección de voyeurismo muy satisfactoria para los amantes y para mí como mirón

Aquella mañana me las prometía felices: el día amanecía espléndido, sin una nube, la temperatura ideal, el campo estallaba en colores, olores… la primavera en suma. Cuando llegué a mi cala favorita para la pesca fruncí el ceño, pues en el lado opuesto al que me suelo ubicar, se encontraban tres abueletes pescando y, para colmo de perturbar mi soledad, había una furgoneta Volkswagen y una autocaravana estacionadas junto al coche de los abueletes. “Vaya, tenemos hippies a la vista…”

Opté por dedicarme a...

Estrecha alianza de civilizaciones II (final)

Inesperadamente el escarceo surgido durante la jornada de trabajo es audazmente finalizado por la bella y sensual Aisha

Relato originalmente titulado

“Estrecha alianza de civilizaciones”. (2ª parte)

Estábamos terminando el servicio de aquella jornada, ya nos encaminábamos hacia nuestro cuartel, cuando nuevamente el teléfono comenzó a emitir la melodía de nuevo mensaje. Al abrirlo me terminó de alegrar el día: “Agente, ya stas tardando en tlfrme xra citarnos y devolverte algo d lo q t debo. Muack”

Entregué la documentación a mis jefes y tras el visto bueno nos despedimos y dimos por finalizada la jornada,...

Estrecha

Un policía denuncia a una bella mujer árabe que encenderá su pasión, desencadenando una situación no demasiado ortodoxa para un policía respetable

Estaba resultando una mañana de lo más agotadora; el recorte presupuestario había reducido los efectivos al máximo y éramos una de las pocas patrullas policiales en la ciudad. Nos estaban friendo a servicios desde primera hora de la mañana y no habíamos parado ni para respirar.

Nos dirigíamos en ese momento hacia la zona del río, pues al otro lado se encontraba nuestra jefatura y necesitábamos realizar unos trabajos en el ordenador. Parecía que las transmisiones nos daban un respiro, al tiempo que el...

Ascensor al paraíso III (Final del relato)

La fortuna favorece a los audaces, aliándose con el protagonista para gozar finalmente a la sensual Lucía

A la mañana siguiente, desperté temprano; no por estar de vacaciones abandonaba mis hábitos. Además, la experiencia vivida la tarde anterior, así como el desasosiego que causaba en mí aquella exuberante mujer, me impidieron volver a conciliar el sueño al despejarme un poco las primeras luces de la mañana.

Decidí explorar un poco el complejo turístico, a ver si era capaz de encontrar algún lugar donde dieran de desayunar a la manera andaluza. Encaminé mis pasos hacia el edificio más cercano a la zona d...

Ascensor al paraíso II

Sigue la escalada morbosa entre lucía y su marido Astasio y el tercero en concordia, Dyomedhe. Lucía parece que se atreverá a dar un paso más para coronar a su esposo

Astasio, ajeno al procaz motivo de mi ensimismamiento, me sacó de él invitándome a tomar un baño, ofrecimiento que decliné al comprobar que Lucía se tendía morosa en su tumbona y que no estaría demasiado por la labor de darse un remojón.

  • Lo siento amigo, pero si mi madre se entera de que me ha bañado sin esperar las dos horas de digestión, es capaz de tomar un avión y volar hasta aquí para darme un buen tirón de orejas, ve tú y pasado un rato te acompañaré.

Astasio se despojó de su camiseta ri...