Fantasías con mi Jefa: el despacho.

Os explico una de las fantasías que tengo con mi Jefa. No ha ocurrido nunca, pero me vuelve loco pensar que ocurriera.

Hola. Me llamo Jaime y tengo un problema. ¡Mi jefa está muy buena! Ella es la Jefa de Personal de la empresa y soy su secretario. Yo trabajo en el mismo despacho que ella, porque prefiere tenerme controlado a su alcance, aunque a veces, cuando tiene una entrevista delicada que hacer, me manda al despacho de al lado o a tomar un café a la cafetería de enfrente. De vez en cuando, cuando está trabajando y no me mira, la miro, de reojo, y la verdad es que me pongo malo.

A pesar de que está cerca de los cu...

Mi suegra me sorprendió (9 y final)

Por fin consigo juntar a mi esposa y a mi suegra para tener sexo con las dos a la vez

Después de mis experiencias de dominación con mi mujer y con mi suegra, mi deseo era conseguir que mi esposa aceptara que su madre participara en nuestros juegos. Pero tenía que parecer que la idea era suya. Mi suegra ya había participado en una sesión con mi mujer sin que ella lo supiera, así que pude convencerla fácilmente. Ella pensaba que mi mujer no aceptaría jamás. Le di instrucciones muy concretas.

Hoy Andrea, mi suegra e Inma, mi mujer, han tenido una conversaciónde la que mi mujer supone que...

El hotelito rural

Irene quería un menú especial durante su estancia en nuestro hotel rural, y esa es nuestra especialidad: los menús "especiales"

Hoy quiero hablarles de mi hotel. Tengo un hotelito rural construido adaptando una antigua casona en el campo. A primera vista es un hotel como otro cualquiera. Tiene un nombre oficial, como todos los hoteles, y con ese nombre aparece en las guías turísticas y en las agencias de viajes. A primera vista, un hotel rural como tantos. De hecho, tenemos muchos clientes para los que solo somos eso. Un hotel rural, tranquilo, agradable, con spa, rutas por el campo, caballos, cicloturismo,… Lo típico. La única dife...

Mi suegra me sorprendió (8)

Mi suegra se excita viendo como esclavizo a mi mujer y me pide que haga lo mismo con ella.

Ante todo, quiero pedir disculpas por haber tardado tanto en continuar la serie. No pude hacerlo antes. Gracias a los que me animasteis a continuarlo con vuestros comentarios.

El fin de semana siguiente a mi “regalo” de cumpleaños, mi mujer no estaba de guardia, así que el sábado estuvimos de compras y luego hicimos las tareas pendientes de la casa que se iban quedando atrás durante la semana.  Por la noche habíamos quedado con unos amigos para salir, así que fuimos a cenar fuera y lo pasamos bastante...

Mi suegra me sorprendió (7)

Por fin hago todo lo que quiero a mi esposa y encima obligo a mi suegra a que me ayude sin que mi esposa se entere.

Después de que mi suegra Andrea hablase con mi mujer sobre nuestra vida sexual, yo esperaba que hubiera conseguido algún cambio, pero la verdad es que la vez siguiente que me acosté con mi mujer fue ese domingo por la noche y no noté ningún cambio en los hábitos de mi esposa. La semana pasó sin pena ni gloria. El sábado siguiente era mi cumpleaños y decidimos irnos a comer los tres a un buen restaurante. Inma no tenía guardia ese fin de semana.

Mi esposa, mi suegra y yo comimos en un restaurante cerca...

Mi suegra me sorprendió (6)

Obligué a mi suegra a quedarse sin bragas en medio de un bar lleno de gente.

Yo seguía dando vueltas a como mantener el morbo en mi relación con mi suegra. Reconozco que me pone que sea mi suegra, pero lo que realmente me pone más es que con ella estoy haciendo cosas que no puedo hacer de ninguna manera con mi esposa. Yo a mi esposa la adoro, pero en la cama es una persona muy  aburrida. A mi suegra, por el contrario, iba descubriendo que le encantaban las situaciones morbosas.

Un viernes por la tarde, cuando Andrea, mi suegra, se fue a dar una vuelta con sus amigas, encendí s...

Mi suegra me sorprendió (5)

Unas braguitas que le compré en el sexshop nos dieron una tarde de pasión y morbo.

Unos días después del “castigo” de mi suegra, Andrea, decidí darle una nueva sorpresa. El sábado próximo mi mujer, Inma, entraba de guardia en el hospital a las diez de la noche. Yo sabía que Andrea había quedado con algunas amigas, que colaboraban con la misma ONG que ella, para tomar café en su casa, sobre las cinco.

Volví a dar una vuelta por el sexshop y seleccioné un artículo que me pareció curioso. Unas braguitas abiertas por la parte inferior y con dos tiras de perlas en los bordes de esa zona....

Mi suegra me sorprendió (4)

Le planteé una situación muy morbosa a mi suegra y se negó, así que tuve que ponerle el "castigo" que le había prometido si no cumplía mis instrucciones.

Al día siguiente, mientras Inma y yo tomábamos un café después de comer, Andrea, mi suegra, apareció por casa como tantas veces.

-          Hola. ¿Me invitáis a un café?

-          Por supuesto. Pasa. Coge una taza.

Estuvimos charlando un rato y, al final, Andrea sacó el tema de las cámaras de seguridad y mi mujer le preguntó:

-          ¿Por qué quieres poner ahora cámaras de seguridad?

-          Porque estoy mucho tiempo sola en casa y me sentiría más protegida. Pero no se q...

Mi suegra me sorprendió (3)

Sigo contando las barbaridades que empezaba a hacer con mi suegra mientras mi santa no se enteraba de nada.

Esperé con muchas ganas que mi esposa volviera a estar de guardia una noche. Ya había hecho mis preparativos. Había comprado cinco pañuelos de seda negros y algunas cosas más. Envolví uno cuidadosamente y guardé los otros cuatro. Finalmente un día Inma, mi mujer, tenía que quedarse de guardia todo el día hasta la mañana siguiente. Una vez que mi mujer se fue, dejé el paquete con el pañuelo en el buzón de mi suegra con cuidado de que no me viera y le envié un e-mail.:

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Mi suegra me sorprendió (2.1)

Pido disculpas. Al enviar el segundo relato de la serie sólo se copiaron los primeros párrafos. Aquí lo tenéis completo.

Para los que no habéis leído el primer relato de la serie, os recuerdo que un masaje relajante que le estaba dando a mi suegra se nos escapó a los dos de las manos y acabamos en una sesión de sexo. Al final ella se fue llorando.

Esa misma tarde, la puerta que comunicaba nuestras casas se volvió a abrir. Yo estaba en el salón y Andrea, mi suegra, se asomó por la puerta. Estaba roja y  tenía toda la cara con el rastro de llevar mucho tiempo llorando. Los ojos hundidos, el rímel corrido y bastante mal as...