La golfilla de mi cuñada (7): su casa.

Por fin mi cuñada y yo estamos solos en su apartamento en la ciudad. Descubro que le va lo duro.

Una vez que llegamos al piso de María con las compras, decidimos ponernos cómodos. Ella se fue a su habitación y yo a la de su amiga Laura, que estaba vacía ahora, ella le había consultado antes de salir y no le importaba siempre que no usáramos sus sábanas. Me cambié y me puse solo un bañador. Luego salí a la sala de estar, donde tenían la televisión y la puse. Estaba haciendo zapping por las cadenas que hay y, como casi siempre, no había nada que me gustara. La verdad es que, a menos que te guste la publi...

La golfilla de mi cuñada (6): El coche.

Por fin tenemos la oportunidad de hacer un pequeño viaje solos. El viaje en coche se nos desmadra bastante, por culpa del morbo que tenemos los dos.

Los días siguientes pasaron en una vorágine de relaciones entre mi cuñada y yo cada vez que mi mujer se daba la vuelta. Incluso cuando ella estaba presente, pero de espaldas, no podía resistir la tentación de meterle mano a mi cuñada cuando mi esposa no miraba. Seguimos teniendo sexo cada vez que nos quedábamos solos y fue un milagro que en esos días mi mujer no nos sorprendiera. Esto se debió más a una gran suerte que a nuestra prudencia, que fue muy poca.

Al cabo de unos días, mi cuñada tenía que ir...

El hotelito rural (4): el segundo día de Virginia.

La segunda noche del aprendizaje de Virginia fue mucho menos cariñosa que la primera, pero ella disfrutó de una forma salvaje.

El segundo día del menú especial de Virginia empezó a mediodía, ya que había estado durmiendo hasta esa hora. Su asesora personal, Isabel, le planteó el plan para el día.

― Habíamos pensado que ahora puedes bajar a comer y las tardes las puedes dedicar a relajarte. Puedes usar el spa, o hacer un poco de senderismo, o una ruta a caballo o en bicicleta. Te presentaremos a tu cita de hoy a las nueve para la cena.

― Pero yo no estoy segura de que quiera probar más cosas. Yo vine aquí porque quería a...

La golfilla de mi cuñada (5): las dos hermanas.

Mi cuñada y yo pasamos el día solos porque mi esposa sale con sus amigas y cuando vuelve, sin que lo sepa, mi cuñada le da todo lo que puede y más-

Durante el almuerzo bromeamos como habíamos bromeado siempre, con picardía pero sin maldad. Como si no hubiera pasado nada entre nosotros, hablábamos con total confianza y sin tabúes, como habíamos hecho siempre. Empecé preguntándole:

― Apenas nos has contado nada sobre tu año en la universidad. ¿Cómo te ha ido este curso?

― Apenas os he contado nada porque ha sido un año corriente. Muchas asignaturas complicadas, pero todo ha salido bien. En un par de años más tendrás una bióloga parada en la f...

El hotelito rural (3): el primer dia de Virginia.

Virginia, a pesar de haber estado casada, nunca había tenido un orgasmo. Nos pidió que le enseñáramos a disfrutar del sexo. Esta es la primera noche que pasó con nosotros.

Os recuerdo que soy el director de un hotelito rural que, además de los servicios habituales, ofrece menús “especiales”, muy caros, pero que tratan de satisfacer los deseos más secretos de nuestros clientes. Por supuesto, nadie sabe esto más que los clientes que lo han probado y se va pasando su existencia de unos a otros mediante el boca a boca. Jamás pondremos un anuncio porque muchas de nuestras actividades rozan los límites de la legalidad. Pese a eso, cada vez es una parte más importante de nuestro neg...

La golfilla de mi cuñada (4): Mi dormitorio.

Mi mujer nos deja solos un día y no puedo esperar ni un segundo para coger a mi cuñada y mancillar el tálamo marital.

Al día siguiente, mi mujer había quedado con sus amigas para pasar el día en el centro comercial. Intentó llevarse a su hermana, pero esta le dijo que no se encontraba bien, que prefería quedarse en casa y descansar. Mi mujer habló de quedarse ella también a cuidarla, pero María le dijo que era una tontería, que estaba bien, solo estaba empezando con la regla y prefería quedarse en casa a descansar, pero que estaba bien. Por fin mi esposa se fue.

Cuando mi mujer salió por la puerta, mi cuñada estaba e...

La golfilla de mi cuñada (3): la terraza.

Aunque no quiero hacer nada más con mi cuñada por miedo a que nos pille mi esposa, ella se empeña en excitarme y al final siempre lo consigue. Además, en este capítulo la pillo mirando mientras follo con mi mujer y eso me excita más todavía.

Continúo donde lo dejamos en el capítulo anterior. Yo me había tirado a mi cuñada en el baño mientras hablaba con las vecinas. Luego estuvimos en la playa. Después de la playa comimos en casa y llegó la hora de la siesta.

Yo tenía pánico a que pasara lo del día anterior y que mi esposa nos pillara. Cuando mi mujer se fue al dormitorio a echarse la siesta, yo me senté en el sofá en el lado que estaba más cerca de la televisión, para que mi cuñada no pudiera apoyar la cabeza en mis piernas. Pero ella no...

La golfilla de mi cuñada (2): el baño.

Mi cuñada era para mi como una hermana pequeña, diez años menor que yo. Pero después de aquella siesta ya nunca la veré como una hermana. Incluye también infidelidad.

Después de lo que os conté en el primer capítulo sobre lo ocurrido entre mi cuñada y yo a la hora de la siesta, me pasé toda la tarde pensando en cómo iba a tratarla desde el momento que volviese de la playa; si ella se lo contaría a su hermana o si podríamos ocultarlo a mi esposa.

Cuando volvieron las dos de la playa yo les dije hola e intenté parecer muy interesado en el facebook porque no sabía cómo comportarme, pero ellas llegaron bromeando, como siempre. Mi esposa comenzó:

― Te has perdido...

La golfilla de mi cuñada (1): la siesta.

Mi cuñada era para mi como una hermana pequeña, diez años menor que yo. Pero empezó a tumbarse en el sofá después de comer para dormir echada sobre mis piernas, vestida solo con un bikini. Y uno no es de piedra. Incluye también infidelidad.

Mi cuñada María es una chica de veintipocos años, rubia natural, de uno setenta de altura, cara redondita, con un cuerpo atractivo y espectacular. Talla 38, pecho 95 C, muy guapa. Es unos diez años menor que su hermana y yo, pero siempre ha tenido una buena relación con nosotros. Para mí, es como una hermana pequeña, a la que tengo mucho cariño, pero a la que nunca había mirado como a una mujer. Estudia en la universidad de Sevilla, y desde que nos casamos su hermana y yo, pasa la mayor parte del tiempo de...

E hotelito rural (2). Deseo a mi nuera.

Un suegro nos pide ayuda porque quiere acostarse con su nuera y no sabe como hacerlo. A que podemos hacer nosotros...

Hoy uno de nuestros clientes habituales pidió un menú especial. Es un cliente que ya ha venido al hotel varias veces, pero nunca había pedido nada especial.  Hasta ahora.  Le hicieron pasar a mi despacho.

― ¡Buenas tardes, señor Gómez!

― ¡Buenas tardes!

― Me han dicho que desea un menú especial.

― Sí.

― ¡Muy  bien! Cuénteme sus sueños.

― Verá. No tengo claro que nadie pueda conseguirlo. Lo que sueño es imposible. Pero me han dicho que a veces ustedes hacen milagros con su...