En el autobús
Me decidí y moví mis nalgas para quedar más en contacto con él. El viejito bajó la mano de la barra superior y se sujetó en la horizontal, cerca de mis nalgas. Lo vi por el reflejo en la ventana que empezaba ya a empañarse por el vaho de las respiraciones, ¿o sería mi temperatura interna?
Hola a tod@s,
Ya sé que llevo demasiado sin escribir, pero espero que me perdonéis. Estoy con un nuevo libro pero me falta tiempo para acabarlo (ya sabéis que podéis descargarlos en
https://www.amazon.com/author/sandracracovia/
).
Así que, de momento, os dejo este extracto del nuevo libro para ir haciendo boca, espero que os guste.
Besos perversos a tod@s,
En el autobús
Sin prisas, salí del edificio. En mi bolsito cabía justo mi eBook, por si quería leer algo mientras co...