El dios Placer

Ay, Placer, Placer, desde hoy me declaro tu más fiel servidora

Ay, Placer, Placer, desde hoy me declaro tu más fiel servidora.

Ven a mi desde las profundidades de la tierra, sulfúrame con tu ingenio, rompe mi razón, sacude el buen juicio y aplácame con firmeza.

Ángel caído adorador del fuego, firmaré mil y un contratos, te juraré lealtad. Seré como el ave Fénix que arde, sucumbe y renace una y otra vez. Préndeme para que ilumine el mundo con la luz del pecado. Llenaré tu regazo de almas con las que jugar, amo mío.

Si a ti se han rendido dioses ¿n...

Oda al Orgasmo Femenino

Ya sólo por los orgasmos, merece la pena ser mujer...

(Versión revisada y actualizada 2007)

Desde que descubrí el autoplacer digital, a los 13 años, luego a los 16 la sexualidad a dúo, pasando por experiencias de diferentes tipos y la maravilla del consolador, hasta mi bisexual poligámica actualidad, podría decir casi sin equivocarme que habré llegado a los 2000 o 3000 orgasmos. ¡¡ 3000 orgasmos!! Eso se merece una oda, una oda al orgasmo femenino.

Hay orgasmos chiquitos y traviesos que llegan sin avisar:

-Uy... ¿qué fue eso? ¿Repetimos...

Cyberviolación de un Energúmeno

Normalmente no voy violando a la gente por ahí, pero hubo una vez, en un foro muy lejano, un cierto individuo bastante fastidioso. Se le ocurrió la fatal idea de atacarme en mi propio terreno para humillarme y tuve que darle una lección. Puse del revés sus escritos, esquivé sus golpes facilones y le atrapé en este relato-duelo (omitiré sus comentarios por resultar demasiado groseros, jejeje).

Mientras tu crees que yo estoy narcotizada comienzan a pesarte los párpados... y das un profundo bostezo. Tienes sueño, mucho sueño... tu mano encima de mis hermosos pechos te pesa como si fuera de hierro, ya no puedes levantarla... Sientes que pierdes el equilibrio... Las nubes con reflejos cobrizos que alumbran el cielo turquesa del atardecer empiezan a bailar una danza macabra alrededor de tu cabeza y cada vez más rápido y más y más... y PLOF... Siento tu enorme peso aplastándome y abro un ojito di...

Devorarte (2)

Extraigo los dedos mojados en ti, los saboreo y despierta mi sed...

Yaces sin fuerzas a mi entera voluntad... Oculta en el rostro, una sonrisa; cierras los ojos por miedo a enfrentarte a mi mirada. Extraigo los dedos mojados en ti, los saboreo y tu sabor despierta mi sed, entonces aferro mis labios con fuerza al tibio manantial y bebo con ansia. Me suplicas, entre jadeos, que me detenga pero estás débil para forcejear.

Mi sed no se apaga, aumenta, quema en el vientre. Me abalanzo sobre tu cuello, ansío lamer la sal de tu piel, clavarte los dientes, devorarte......

Devorarte (1)

En un momento dado tus ojos se clavan en los míos... puedo leer tu miedo, sabes que iré a por ti. Sabes que quiero cazarte... devorarte...

Oculta entre las sombras de la disco te miro y observo. Tus caderas dibujan suaves ondas que me inspiran paisajes abstractos, espirales que me absorben y me adentran en ti. Y tu bailas y bailas ajena a mi deseo, inocente damita de amplia sonrisa y pequeño escote.

En un momento dado tus ojos se clavan en los míos... puedo leer tu miedo, sabes que iré a por ti. Sabes que quiero cazarte... devorarte... Te paras y te alejas inquieta, te sigo, entro contigo en el lavabo, te espero... mientras, me con...

El Viento

Gimió de placer al sentir la brisa acariciar sus ingles y su sexo cubierto solamente por las braguitas de algodón.

El viento fresco le acariciaba la piel. Era agradable después de haber estado caminando bajo el ardiente sol del mediodía. Muy agradable, así que decidió descansar y sentarse bajo uno de los pinos más frondosos del parque. No importaba si llegaba más tarde de lo habitual a casa, nadie la esperaba a esas horas, su madre trabajaba hasta las cinco. Además se habían acabado las clases por ese día y las tareas pendientes bien podían esperar hasta la noche, en cambio ese momento de soledad y tranquilidad ba...

Querida Maestra

La señorita Rocio marcó mi último año en el instituto a los 18. Jamás podré olvidar la manera tan particular que tenía de castigarme.

QUERIDA MAESTRA

By Reina Canalla

El verano anuncia su llegada. El paseo, cubierto a los lados con frondosos árboles de generosa sombra, me recuerda el camino que tomaba para ir al colegio.

Eran los últimos días de clase del último curso. A la tensión de los exámenes y el relax de las clases posteriores, se sumaba la emoción de la despedida cercana. Adiós al uniforme, adiós a las intrigas quinceañeras, adiós a los atracones de dulces de los viernes tarde, adiós a la Srta. Rocio... Desp...