Manual del Buen Casanova - Capítulo III
Ah, la habilidad de un seductor no se adquiere de la noche a la mañana, hay que practicar y practicar y no olvidarse de los deberes. ¿Está tu mujer relajada y receptiva? ¿Le brillan los ojitos de deseo?
III. CALENTANDO EL AMBIENTE
¡Ajá! Por fin subimos la temperatura. No me conocen aquellos que opinaban que al final en esta guía no se hablaría de sexo. En una guía sexual hay que tratar de sexo, lógico, pero no son buenas guías las que sólo aconsejan en materia de carne y olvidan el factor más importante: la cabeza.
Redoble de tambores, a partir de aquí viene el más difícil todavía y no hemos hecho más que empezar. Ah, la habilidad de un seductor no se adquiere de la noche a la mañana, ha...