Amistades no tan peligrosas y otros placeres.
No, ya no era como antes, pensaba mientras daba vueltas y más vueltas al café vespertino. No es que no hubiese amor o que algo se hubiese roto entre nosotros, pero ya no era igual el hacer el amor.
No, ya no era como antes, pensaba mientras daba vueltas y más vueltas al café vespertino. No es que no hubiese amor o que algo se hubiese roto entre nosotros, pero ya no era igual el hacer el amor. Era algo mas relacionado con el desahogo de una necesidad física que un acto de amor. No había magia, no había misterios, no había novedad, era monótono, unos calentamientos previos rápidos y poco mas antes de llegar a unos orgasmos rápidos, sin intensidad. Ecos de un pasado.
Recordaba con nostalgia aquello...