La colombiana (3)

Fin del anterior.

La colombiana 3

Habíamos quedado sumamente calientes. El resto de la clase solo podía pensar en ese culito que había estado recibiéndome y que ahora estaba ahí pegando al pupitre, bajo ese cuerpo de infarto que me miraba con cara de lujuria.

Los últimos veinte minutos de clase eran de investigación en la biblioteca del colegio y hacia allá nos dirigimos todas mis alumnas y yo.

Mis veintidós alumnas revisaban libros entre los estantes, y yo me paseaba vigilándolas, y tratando de que no...

La colombiana (2)

Sigo con vos.

La colombiana 2

Después de la primera vez que mi alumna Adriana y yo nos entregamos a lo prohibido, todo fue placer. Cada tarde que teníamos clases particulares terminaba en una deliciosa cogida, y durante el resto de clases nos prodigábamos por excitarnos mutuamente tratando de no levantar sospechas entre las demás alumnas.

En cierta ocasión le pedí a mi colombianita que llegara a clases sin bragas, y que de vez en cuando, desde su asiento de atrás, me enseñara un poco de esos tesoros, no...

La colombiana

Fantasia para ti.

Adriana la colombiana

Mis días eran más de lo mismo en aquel colegio. Daba último año de secundaria en un instituto sólo para mujeres y no había nada fuera de la rutina.

Las chicas eran de 18 años la mayoría, y algunas de más, y aunque sus cuerpos eran de mujeres el verlas día a día en sus chiquilladas no le permitían a uno, como profesor, verlas de otra manera.

El uniforme del colegio era el clásico. Una falta tableada verde con blanco, y una blusa blanca liviana. Aunque la falda deb...

En la oficina

Primer encuentro en una oficina.

"Se te desacomodó la corbata" había dicho ella antes de acercarse a él y tratar de arreglarlo. Por esas cosas del destino el también llevo sus manos hacia aquella desaliñada corbata y sin querer rozó el cuerpo de ella.

Él solo atinó a decir lo siento, por aquel choque involuntario de sus manos con los turgentes pechos de ella… pero ella si notó la diferencia. De vuelta en su escritorio podía sentir el leve contacto que hicieron aquellos nudillos con su cuerpo. No, no había sido en los pechos don...