Curso universitario con mamá: Navidades

No me esperaba que mi madre me pidiera opinión sobre su ropa interior,y menos aún si ésta es de un estilo tan picante.Y por encima de todo,no esperaba que lo hiciera estando yo en cueros(...)si alguien subía,nos iba a encontrar a los dos en pelotas revisando ropa interior digna de una noche de bodas

Me miró directamente a los ojos durante varios segundos, dándose cuenta de que debía de llevar un rato desnudo masturbándome enfrente de ellos. Entonces cerró los ojos y empezó a chillar. Se estaba corriendo.

  • Ah… ahhh… ¡AAHHH! ¡UFFFF! ¡ME CORRO! –exclamó.

Inevitablemente, aquello hizo que yo me corriera también. Con la espalda arqueada, empecé a eyacular en todas direcciones, sin apartar la mirada de la cara de mi madre. Ella, con el rostro rojo de esfuerzo y placer, volvió a abrir los ojo...

Curso universitario con mamá: Halloween II

(...) Mi madre tenía las piernas completamente abiertas, con los pies mirando hacia el techo. Él empujaba cada vez con más fuerza y violencia, y ella le pedía que no cesara. Dios, no podía creerme que mi madre fuera así de guarra (...).

Llevaba una toalla (esta vez sí), que dejó encima del lavabo. Iba con sandalias, pantalón de chándal y camiseta normal. Se descalzó, y a continuación se quitó la camiseta. No llevaba sujetador, por lo que sus tetas quedaron libres. Seguidamente se bajó el pantalón, y quedó únicamente con una pequeña braguita. Todo eso lo hizo en apenas unos segundos.

Se dio la vuelta y se agachó, para amontonarlo todo junto a mi ropa sucia. Entonces vi que no eran braguitas: se trataba de un coqueto tanga blanco que r...

Mi curso universitario con mi madre: Halooween

(...) Pero tras decir eso, no se fue del baño, sino que permaneció. Y no sólo eso: me giré, y vi que estaba empezando a desnudarse (...)

Había un grupo de chicas en el pasillo, que no repararon en nosotros. Simplemente entraron ahora que habíamos dejado libre el servicio. Mis amigos estaban más lejos, así que nadie se dio cuenta, para mi alivio. Nadie, excepto al parecer Cristian, que raudo se agarró a la cintura de mi madre.

Ella se dejaba querer, y me pareció que él le decía algo al oído, y que luego se lo mordía o besaba. No lo puedo asegurar. Cambiamos nuevamente de bar, y creo que allí ya no fueron. Sólo quedábamos unos cuantos de...

Mi curso universitario con mi madre:primera fiesta

(...) Entonces se colocó en la taza del váter, se subió el vestido hasta el pecho, dejando ver unas bragas blancas. Seguidamente se las bajó hasta los tobillos, y sin limpiar ni poner papel, tomó asiento y comenzó a orinar (...)

Me quedé paralizado, sin reacción. Como un conejo cuando le echas las largas. Y ella aún no se había dado cuenta. Más tarde, cuando le das vueltas a las cosas y se te ocurren mil soluciones, pensé que podría haberme escaqueado rápidamente hacia dentro, hacia el pasillo, y así librarme porque me habría metido en mi cuarto.

Pero no. En ese instante estaba congelado. Lo peor era sentir que apenas unos segundos se hacía largos como siglos, y sin embargo estar inmovilizado, estático por el susto y la impre...

Mi curso universitario con mi madre II

(...) Me quedé exhausto, y tirado como estaba, intenté calmar poco a poco mi agitada respiración. La polla iba perdiendo firmeza lentamente, pero todavía estaba bastante hinchada. En ese momento...

En el campus, las cosas seguían más o menos igual. Me cruzaba alguna vez con ella, me saludaba sonriendo, y me decían que estaba buena. Tenía sentimientos encontrados: por una parte, me daba rabia que dijeran eso de mi propia madre; pero al mismo tiempo sentía orgullo. Mi madre estaba buena . Y no quería decir quién era ella, pero al mismo tiempo sí.

Así que me empezó a gustar la situación. Comenzó a darme morbo, el conocer a alguien a quien mis compañeros en cierto modo deseaban.

Así que a...

Mi curso universitario con mi madre

(...) Entré en el cuarto de baño. Por suerte había una mampara; pero sólo llegaba a mitad de bañera. Era traslúcida y vi la silueta desnuda de mi madre ...

EL verano terminaba y un nuevo y extraño horizonte se abría ante mí: empezaba el último año de carrera. Pero esa no era la principal novedad de mi vida. Lo que más raro se me hacía, era que después de casi cinco años compartiendo piso con estudiantes, en este último curso lo compartiría con mi madre. Ella retomaba la carrera, después de más de veinte años, ya que solo le faltaban unas pocas asignaturas para acabar. La explicación de esta situación es sencilla: en los noventa estudiaba Derecho y la sacaba co...

Por una foto de WhatsApp...

En la pantalla sólo aparecía tu bonita cara, pero en mi pervertida imaginación ya estabas desnuda...

Desde que recibí tu WhatsApp, y miré la foto, ya no pude pensar en otro cosa…  En la pantalla sólo aparecía tu bonita cara, pero en mi pervertida imaginación ya estabas desnuda y haciendo guarradas conmigo.

Me gustaría conocerte un día, en un hotel perdido...   Nos veríamos en el hall; nos reconoceríamos al instante. Nos acreditaríamos en recepción, y sin perder más tiempo iríamos a la habitación. Al principio estarías cortada y vergonzosa, y en cuanto te acariciase con la mano, tu corazón saltaría....

La joven Miriam

(...)Me desnudé pausadamente ante él, que me miraba sentado en una banqueta. Al quitarme las bragas, mostré mi pubis, completamente rasurado. Me di la vuelta y me agaché, para que viera mi ano bien. Me pasé una mano y en efecto, tenía razón: había algo de vello en él (...)

Llevaba dos esa noche. Algo escasa, para ser un jueves. Esos días siempre viene algún director de banco, que finge estar en una reunión hasta tarde; o algún ejecutivo, con parecidas excusas para su mujer. Y algún estudiante que ahorra varias semanas para venir a verme. Pero últimamente la cosa flojeaba, incluso para mí, que tengo tarifas de lujo y en esos precios se nota menos la crisis. El caso es que acababa de chupársela a Laureano, un ingeniero que siempre alargaba la hora de volver a casa, para estar m...

La madura Ruth

"(...)Al chico no le quedó otra que dejar las prendas en el suelo. Jugueteé con los pelos, enredando mis dedos en ellos. El chaval miraba pasmado. Me encanta follar en público, pero casi me gusta más que me observen mientras me toco. Y si el voyeur es un pipiolo que acaba de perder la virginidad..."

Era el segundo de la noche. Muy escasa, para ser un jueves. Últimamente el negocio flojeaba incluso para mí, que tengo tarifas de lujo y en esos precios se nota menos la crisis. El caso es que acababa de chupársela a Matías, un viejete cliente habitual. Como viene todas las semanas al menos una vez, después de follármelo le había regalado una mamada. Es un detalle que tengo con algunos habituales: en la prostitución, como en todo, también hay marketing. En realidad, más que la felación le había regalado qui...

Las bragas de la dolores

(...) Ya no tenía sentido andar tapándose, así que abrí la mampara y salí tranquilamente desnudo de la bañera. Lola entró en el baño, cogió la toalla colgada y me la acercó. Era una situación que puede parecer normal en una pareja, pero con una vecina cincuentona (...)

El domingo fue un día penoso. Tenía una resaca de caballo y me sentía a morir. Había salido la noche anterior, hasta muy de día, y hasta me quedé a desayunar churros, que me sentaron como el culo.

Uno de los recuerdos que me quedan de la velada es llegar a casa, y mientras intentaba abrir la puerta de la calle (sin éxito), mi vecina Dolores me abrió. Se dirigía, como cada domingo, a por el pan y el periódico. Lo sé porque los pocos fines de semana que no salgo y me emborracho, la veo llegar a mediodía...