Juguetes de Oficina (8) Interludio de la potra (a)

Mientras se dirigen a la presentación en sociedad de la nueva yegua esclava, El Dueño y su potra comienzan a recordar cómo fue adquierida como juguete esclavo de oficina.

Cuando el Dueño –“

¡Por fin, El Dueño!”- le ordenó descansar antes de su presentación en sociedad como su nueva yegua esclava, su nuevo juguete de oficina, ella había creído que se producirá en pocas horas.

Quizás esa misma noche. Pero había pasado una semana.

Una semana que no había sido precisamente de descanso.

Desde el momento en el que la cabalgó por primera vez, enculándola a su antojo y regándola con su semen para marcarla como su propiedad, habían pasado muchas cosas, nin...

Juguetes de Oficina (9) Interludio de la Potra (b)

Cómodamente atendido de camino al evento, El Dueño recuerda como su Jaca fue pieza clave en laadquisición de su Potra esclava

Cómodamente

retrepado en el asiento de la limusina, el hombre parecía imperturbable, relajado, pero su mente bullía en su intención. Siempre lo hacía, para bien o para mal, su mente nunca descansaba.

Disfrutaba genuinamente del ingenio y la inteligencia de sus hembras, ¿Cómo no iba a hacerlo? Las

había

hecho suyas porque le gustaban, las deseaba y quería tener todo de ellas a

su disposición

, a

su alcance

. Sus cuerpos, sus encantos, sus mentes, sus cerebros, su fortale...

Juguetes de Oficina (10) Interludio de la Potra C

Mientras se divierten antes de la ceremonia Dueño y Potra terminan de rememorar la primera jornada de la hembra como juguete esclavo de oficina.

La potra salió de sus recuerdos justo cuando la limusina se detuvo y con ella el jugueteo de los dedos del Dueño en su entrepierna. Como había hecho impunemente en su jornada de prueba como esclava en aquel gimnasio. Dejándola a las puertas del placer. Igual que ahora al darle un fuerte cachete en una cacha y exigirle que la tapara antes de abandonar el vehículo.

La entrada en el local fue casi de película. Lo hicieron las cuatro sin el Dueño que decidió quedarse en la limusina charlando con el co...

Juguetes de Oficina (7). Interludio de la Jaca

La Jaca, el más antiguo y eficiente juguete de oficina del Dueño, recuerda cuando era un tipo diferente de hembra esclava.

Las cuatro estaban espectaculares enfundadas en las vestimentas que el Dueño había elegido para ellas.

La jaca con un vestido azul de falda de vuelo de longitud tan minúscula como infinitos era sus escotes trasero y delantero; la potranca lucía unos pantalones ajustados que marcaban sus bien torneadas piernas. Aunque llamarles pantalones era muy generoso. Cubrían las piernas sí, pero dejaban al aire las impresionantes cachas del redondo y firme culo de la hembra rubia que tan solo era cubierto de fo...

Juguetes de Oficina (6) Bienvenida al equipo

Tras una prueba final ante un invitado inesperado, el Dueño por fin acepta como su yegua esclava a la candidata, completando su establo de juguetes esclavos de oficina (nota. Adriana es la Nuria de la parte 5. Decidí cambiarle el nombre pero Todorelatos no me deja editarlo en lo ya subido)

Miró el reloj. Habían pasado tres horas y le parecían trece. Se estaba volviendo loca.

El artilugio que su futuro Dueño había incrustado en su coño y su culo hacía su trabajo a la perfección. Cada vez que se movía en la silla conseguía clavarse o frotarse contra alguna parte de sus entrañas que le producía dolor o placer o ambas cosas, ¿había alguna diferencia entre ellas? Ya no lo sabía, ya no lo percibía.

Apenas podía distinguir una cosa de la otra y mucho menos concentrarse en el trabajo que...

Juguetes de Oficina (2. La experiencia es un grado

El Dueño aprovecha la experiencia de su más antiguo juguete y su más veterena servidora para comenzar la jornada de trabajo de forma provechosa.

Llevaba apenas un cuarto de hora sentado en el despacho y ya tenía ganas de nuevo de usar y humillar a su hembra esclava de oficina. Había llegado tras él, gateando y arrastrándose como una buena mascota adiestrada, y en cuanto él se detuvo ella se arrimó al hombre al que pertenecía y comenzó a lamer sus zapatos en señal de completo y total sometimiento. Así deseaba el Dueño que fuera. Así tenía que ser.

Ahora la observó en posición de espera, arrodillada junto al escritorio, con la mirada en el suelo...

Juguetes de Oficina (1). Iniciando la jornada

El Dueño llega a la oficina que es en realidad el lugar en el que sus esclavas le sirven y le complacen

La luz azul que rodeaba el dígito del botón del ascensor que indicaba el número de planta parpadeó tres veces y se apagó. Las puertas comenzaron a abrirse lentamente y la polla se le puso dura.

Ella tenía esa capacidad, desde que la conocía la tenía. Tan solo oír su voz se la ponía dura. Era alta, algo grave, en ocasiones dura. No es que gritara o la elevara era simplemente así. Era la voz de una mujer firme, fuerte…

Se detuvo ante la puerta y escuchó. Estaba organizando a las chicas. Como siemp...

Juguetes de Oficina (3) Haciendo méritos

La última hembra en unirse a la colección de juguetes de oficina hacé méritos ante el Dueño para demostrarle que merece servirle como esclava

Cuando estaba a unos pasos de la puerta del despacho escuchó el gemido escaparse de la garganta de su compañera.

Un escalofrío recorrió su espalda. Algo entre la duda sobre lo que le esperaba más allá de la puerta y la envidia de saber que la jaca de su Dueño y señor ya le estaba sirviendo nuevamente. No aceleró, pero si pisó más fuerte para que sus tacones resonaran contra el suelo entarimado del pasillo.

Los tacones a los que siempre estaba subida, de los que el Dueño no la dejaba bajarse ni s...

Juguetes de Oficina (5) Entrevista de trabajo

El Dueño recluta una nueva incorporación a la oficina.Antes de aceptarla como juguete esclavo se impone una entrevista de trabajo

Llamó al timbre de la puerta y no pudo evitar fijar su mirada en el reflejo que le devolvía la pulida superficie espejada de la parte superior de la misma.

Había elegido para le entrevista una ropa discreta. Pantalones, ceñidos negros, eso sí, y una blusa blanca fina sin llegar a ser transparente. Los tres primeros botones abiertos creando un profundo escote resaltado por el push up que había elegido como ropa interior.

No puedo evitar sonreír al darse cuenta de que en realidad no había podido d...

Juguetes de Oficina (4) Trabajo en equipo

Nada como la coordinación y el trabajo en queipo para lograr que el Dueño disfrute plenamente de sus juguetes esclavos de oficina

Y en esa pausa eterna abrió bien los ojos y contempló la escena como si no formara parte de ella.

Podía considerarse afortunado. Una hembra clavándose hasta las entrañas en su verga en un esfuerzo continuo por proporcionarle placer, su magnífico cuerpo contrayéndose cada vez que se hacía taladrar.

Otra a sus pies, suplicando con cada movimiento, con cada gesto, con cada mirada, que la dejara contribuir a su placer, que la permitiera encontrar una nueva forma de servirle y de humillarse ante él....