Lo que vi aquel amanecer

Noemi y su hermano se quieren mucho.

Se me había convertido en un vicio desde hacía meses levantarme con puntualidad demencial a las cinco y diez de la mañana de lunes a viernes, para asomarme por un agujero deliberadamente hecho en la pared divisoria de mi casa con la de al lado, y contemplar por quince minutos la desnudez asombrosa de mi vecina Noemí mientras ésta se bañaba despacio musitando siempre viejas canciones. Lo que más justificaba esas levantadas tempraneras eran sus pechos hermosos. Los tenía bien grandes, redondos y con uno...

Claudia

Un joven conoce a la bella señora Claudia.

Un viernes justo antes de marcharme a mi casa, me notificaron en la empresa de que los días martes 22 y miércoles 23 de abril debía asistir a una conferencia sobre un nuevo software que se iba a aplicar. El evento se iba a llevar a cabo en el salón “fama” del centro de convenciones e Iba a ser dictado por un reconocido conferencista a varios funcionarios de diferentes compañías.

De la empresa fuimos tres invitados y ese martes nos sentamos juntos en el pequeño salón en el cual había como 25 perso...

Sierva y sus tetas

Una negrita muy tetona.

Simplemente fea. Es todo lo que se puede decir de Sierva, la negra de escasa estatura, pelo esponjado y rostro casi varonil. Su piel fatigada por un acné crónico y su mal gusto para vestir acentúan su mal aspecto de niña grosera y seca que jamás se le había visto sonreír.

Tiene sin embargo un par de encantos que comparables son a las almohadas blandas y tibias de mi cama. Son sus tetas gordas de tono chocolate que se desparraman de par en par y de las que todos en ese edificio hablan. Son las mi...

Viene Rosita

Un hombre con su cuñada hacen fiesta un fin de semana.

Ese fin de semana pintaba ser un poco pasivo y hasta aburridor, entre otras cosas porque no tenía mucho dinero para salir a algún sitio a divertirme con mi mujer o con amigos. Era el último fin de semana de mis veinte días de vacaciones, pues el lunes siguiente debía reincorporarme a las actividades laborales. Pensaba entonces invitar a algunos de ellos a mi casa para ver el fútbol en la tele y tomar algunas cervezas. Me levanté ese sábado temprano y mientras regaba el jardín mi esposa se alistaba par...

Futbol y sexo

Un hombre encuentra a una vieja amiga al salir del estadio

Ese domingo el equipo del cual yo era un hincha fiel se disputaba un partido importante para pelear un cupo a los cuartos de final del campeonato local. Las emisoras de radio no informaban sobre otra cosa que fuera el fútbol. Hasta las señoras que otrora detestaban el fútbol emitían algún comentario desacertado.

Me había puesto de acuerdo con un vecino para ir juntos al estadio. Habíamos comprado los boletos en buenos puestos y debíamos irnos temprano, pero resultó que él tuvo que hacer otro men...

Reencuentro con Gladis

Una mujer madura deseada hace alguno tiempo, sorpresivamente aparece cualquier dia

Era sábado y el día anterior me habían pagado el tercer mes de trabajo en mi nuevo empleo. No tenía novia ni proyecto a la vista tras el rompimiento con Zuly cuatro meses antes. Era yo entonces esa tarde una hoja al viento y sin dueño. Me sentí un tanto solitario y aburrido. Me fui como cualquier chico consumista a comprar música a un almacén ubicado al interior de un gigante centro comercial que solía frecuentar los domingos de tardes moribundas.

Seleccione dos compactos de música de los años c...

Yolima

Una linda gordita me da sus encantos un sabado por la tarde.

Yolima me había resultado antipática en principio cuando la conocí: distraída y sumamente seca en su trato. Pero el devenir del día a día en el trabajo me fue revelando en ella una mujer dulce y con mucho amor para ofrecer. Lucía siempre como una niña grande con sus ojos negros de cejas preciosas tras los cristales de lentes de intelectual, sus mejillas rosaditas y su cabello recogido en dos trenzas largas amarradas al final con sendos moños infantiles.

Yolima era perfecta para enmarcar en un cu...

María, pero como has cambiado!

María llegó de España, pero no vino sola. Vino con su amiga Nini a vivir aventuras.

Teníamos mucha hambre esa noche calurosa de agosto. Los tres veníamos de mal humor y exhaustos después de un día de visita a un pueblucho  moribundo de casas de barro y techos de paja y zinc. María y Nini silenciosas venían en la silla de atrás escuchando distraídas la música fúnebre que pasaba la radio por la única emisora sintonizable a 95 kilómetros de nuestra ciudad de destino. Yo conducía ansioso por llegar al siguiente pueblo para comer algo y continuar. El reloj de la radio marcaba las ocho y v...

Como el coco: Entre conchas (5: Final)

Yuri también entra en la fiesta, pero toda esta historia acaba tristemente.

Pasaron dos meses y medio y secretamente gracias a mi carácter discreto, al interior de ese hogar había una oleada de sexo incestuoso insospechada hasta por las propias protagonistas. Carla disfrutaba los domingos de largos y enérgicos polvos alimentados por mi morbo a sus adictivas tetas que pese a su inicial resistencia se convirtieron con el paso del tiempo en el receptor de mis eyaculaciones. Esther, mas tranquila que las demás disfrutaba de una buena verga cada vez que se le antojaba, puesto que...

Como el coco: Entre conchas (4)

Por fin Carla cae.

Para estar otra vez con Lucy echa mujer, tuve que ansiosamente esperar cuatro largos días. Fue hora y media no más entre cinco y seis y media de la tarde que estuvimos solos otra vez por cosas del azar. No desaprovechamos la oportunidad. Decidimos hacerlo en el baño, por si sorpresivamente alguien llegaba. Solo era cuestión de que uno de los dos saliera mandado para la alcoba y listo.

Así que desnudos en el baño y un par de toallas listas y tiradas en el suelo de cualquier manera era el escenari...