Memorias del Martí (3)

Continúan las aventuras sexuales de una madura con jovencitos, y su afición por ir a un hotel en particular

Memorias del Martí, 3

Desnudo la esperó sobre la cama, la madura se había metido al sanitario hacia unos minutos, el adolescente, algo nervioso, lucía ya la enorme erección. Cuando Ana por fin apareció desvió la mirada de la descarada verga erecta, y mirando a la ventana empezó a quitarse la ropa; estaba nerviosa, sus manos temblaban al desabrochar uno a uno los botones de su blusa blanca de uniforme que utilizaba en su trabajo como miss en un jardín de niños. Al final se quedó con el sostén roj...

Hijo querido (9)

Novena entrega de las aventuras incestuosas entre una madre muy caliente y su hijo querido, ahora en un tórrido con la tía Edna.

Hijo querido 9

--"Oye Ana... ¿qué tienes?, te noto rara, ¿qué te pasa?", le pregunta Edna a su hermana.

--"¿A mi?, nada, no me pasa nada".

--"Es que te noto extraña, como enojada, conmigo, con Andrés..., ¿ya quieres que me vaya?".

--"¡No mujer!, ¿cómo crees?", dice la madura tratando de fingir su enojo, pero cómo reclamarle a su hermana por su comportamiento con Andy, cómo decirle que la otra noche los espió mientras hacían el amor, cómo recriminarle a Edna sus puterías, eso pie...

Cuidando a la tía Chofi, 2

Segunda entrega de las aventuras sexuales de una tía peluda e inválida con el sobrino que la cuida. (Este es es segundo envío porque no se ha publicado)

Cuidando a la Tía Chofi, II

No sabría, bien a bien definir, mi estado. Estaba como hipnotizado, sorprendido, más que impresionado, parecía como si mis ojos no alcanzaran a abarcar aquella escena: la tía Chofi sobre la amplia cama de su cuarto, desnuda de la cintura para abajo, despatarrada, las gordas piernas inmóviles formando un amplio arco, mostrando a plenitud aquella zona boscosa, más que boscosa, tupida de pelos castaños y rebeldes.

¡Nunca en mi vida había visto una panocha tan peluda...

Cuidando a la tía Chofi

Una inválida madura de buenas carnes reinicia su intensa vida sexual de la mano, mejor dicho del miembro, del sobrino que la cuida.

Cuidando a la tía Chofi

I

La tarde de aquel sábado yo leía el diario deportivo para enterarme de los avances de mi equipo favorito. Junto a mi, en su silla de ruedas la tía Chofi sigue atenta, en la televisión, los pormenores de un programa de concursos, en eso su voz me saca de las páginas de papel:

--"Oye mijito, ya es hora de mis ejercicios, me vas a ayudar, ¿verdad?, luego me quiero dormir, así que si no es molestia..., y me traes una taza de té cuando terminemos, ¿sí hijito?"....

Una tarde desolada y lluviosa

Reencuentro erótico entre dos amantes a la orilla de una carretera en una noche lluviosa.

Una noche desolada y lluviosa

En recuerdo para el maese Sancy Boy, un relato casi verídico

Afuera la tormenta hace caer el cielo a pedazos, el estruendo de rayos anuncia otra noche de caos citadino, al fondo del bar una solitaria pareja baila un viejo bolero a ritmo de tambora; doy un trago a mi vaso de Jack Daniels mientras dos tres meseras –jóvenes y de buena nalga, vestidas de "vaqueritas"— atareadas tratan de mantener fuera el agua que insiste en invadir nuestro refugio.

Silvi...

Hijo querido (8)

Octava entrega sobre las relaciones incestuosas de una madre calentona y su lujurioso hijo querido.

Hijo querido, VIII

--"Bendito cielo, por fin se fue ese Tony, ¡cabrón chamaco! Ojala Tony ya no ande sonsacando al Andrés, me tenían a su merced los malditos, coger a toda hora, no les aguantaba el paso a los calientes chamacos, pero ya, por fin se largó, y el Andy debe andar ensartando a la novia, mejor, así me deja en paz, siquiera unos días", pensaba la madura aquella noche al regresar a casa, sin embargo a veces el destino trae imprevistos.

Y mientras toma café en la cocina como sin...

Recuerdos del barrio (13)

Mientras The Who suena, mando el 13 capítulo de los Recuerdos del Barrio, quizás el último. No lo se, pero éste me hizo sentir triste.

Recuerdos del barrio, 13

Décima tercera entrega

XLV

La partida de don James. "El perdón de los pecados, la comunión de la carne… la bondad del mundo", y los "perdónalo señor", repetidos una y otra vez por el grupo de mujeres que vestidas de negro rezan el rosario en honor del viejo don Jaime. Y yo ahí, sin saber que hacer o decir, no se por qué, pero no siento ninguna emoción en particular, pienso que don James ya estaba harto de la vida, quizás por ello su alcoholismo irre...

Hijo querido (7)

Séptima entrega de las aventuras sexuales de una madura con su querido hijo y... ahora con el amigo de éste en un erótico trío.

Hijo querido, VII

Al día siguiente, mientras Ana preparaba el desayuno siente el doloroso escozor en el ano, la refriega le dejó más que adolorido el culo, y mientras en la sartén se fríen los huevos y la cafetera deja escapar el delicioso aroma del café recién hecho, nerviosa piensa: "¡maldita calentura!, ¿por qué seré tan caliente?, ¿por qué seré tan… puta?, ¿por qué todos los hombres que se cruzaron por mi camino me hicieron lo que quisieron?, ¿por qué no soy capaz de mantener cerradas las pi...

Novia recatada o casi

Relato sobre mis experiencias con una vecina, gordita y muy buena, que intentaba aparentar lo que no era... recatada.

Novia recatada, o casi

Todo iba bien hasta que entramos al cuarto. Cuando cerré la puerta Lila se sentó en el diminuto sillón y bajó la cabeza sin decir nada. Traté de controlar mis ansias y la acompañé, sentándome junto a ella pregunté:

--"¿Qué pasa?".

--"Nada… ¿qué quieres que pase?, ¿por qué me trajiste a este horrible lugar?".

--"Hummm, tu quisiste, no pusiste objeción, no te traje empujando, ni te metí a la fuerza al hotel, te deseo y quiero hacerte el amor, ¿tú no?". ...

Recuerdos del barrio (12)

Doceava entrega de los relatos sobre el despertar sexual de un adolescente con una mujer madura y... su novia, el barrio donde vive y algo más.

Recuerdos del barrio

Décima segunda entrega

XLI

Todo por culpa del "Pelón". Creo, casi estoy convencido, que todo empezó con mi encuentro con el Pelón. La escalada de fatalidades que ensombrecieron mi existencia inició al cruzarme con el Pelón. Hasta me resulta repulsivo escribir sobre él. Todo ocurrió días antes de mi cumple, y si antes no lo había relatado fue por el trabajo interior que hice para decidirme hacerlo. Del Pelón me viene a la memoria su cabeza pelada a rape,...