Entre mis hechiceras Cap. III

Su madre sin ninguna emoción, convierte a su hijo en su hija

Amanecí desnudo y recogido en mí, tenía frio, abrí los ojos  miré a mi alrededor, estaba desnudo, y con mucha hambre,  intentaba pensar porque estaba así pero no recordaba nada, solo que tenía mucha sed. Me puse …me puse…un camisón que encontré tirado en una silla ¿y mi ropa?, tome una toalla me tapé con ella y fui a la cocina a tomar agua

Encontré a mi madre desayunando, - Buenos días ¿y esa toalla?. Yo muerto de vergüenza, eh, tengo frio es que no encuentro mi ropa.

-          Déjame ver (y de...

Entre mis hechiceras

La abuela entrega al nieto a su madre, preparado. Su madre también lo está y retoma sus ganas de hechiceria

Pasaron varios días, en el que en un curso intensivo y sin poder contradecir ninguna orden de mi abuela, había aprendido, a realizar todas las tareas domesticas sin la menor queja. Yo me sentía mejor cada vez que realizaba cualquiera de esas tareas, estaba feliz y ella me premiaba con un gran beso en mi boca.

Yo había aprendido hasta hacer una reverencia en señal de gratitud, donde mostraba sin pudor mi pene erecto hacia ella. Cada día en la noche, repasábamos juntos todo lo que había trabajado y si c...

Entre mis hechiceras

Un hijo nini, aprende a cambiar de la mano de su abuela y madre

No me quedaba mas remedio que ir a visitar a mi abuela, no la soporto pero mi madre me oblig,ó ya hacia como un año que no la veía.

Mi abuela nunca ha tenido buena reputación en el pueblo, es de aquellas persona a las que consideran brujas, bien  sea porque quedó viuda muy joven, bien porque apenas sale y ya se sabe la gente de pueblo, es muy presta a elucubrar cualquier historia.

Por mi parte, la historia se repite con mi madre, viuda muy joven de un marido al que yo como padre, no conocí. Mi m...

Te odio, por eso te... Cap. V

La madre se entera de que su hijo esta siendo sometido por una vecina y sus amigas

Ya han pasado varios meses, desde que mi nueva vida tomó forma, con el tiempo la he aceptado y aunque en ocasiones me siento indignado y violentado, (ya los amigos no me llaman para salir, en el trabajo apenas me relaciono), a las pocas horas de estar en mi casa se me han pasado ya sea porque mi señora me ha masturbado y eso me deja adormilado junto a ella y afianza mas nuestro vínculo, o porque me tiene haciendo tareas que no dejan que me concentre en otra cosa.

Daria es muy buena conmigo, de vez en...

Te odio, por eso te... Cap. VI Final

Su madre hace las paces con sus amigas y las invita a comer

Cuando despertamos yo me encontraba abrazado a ella, después de levantarme y prepararle el desayuno, me pidió que recogiera todo nos íbamos ya, yo quedé desconcertado. Mi madre aprendía rápido, se quitó una zapatilla y como cuando era pequeño, me repitió ¡te he ordenado que recojas todo!

Fue suficiente, en un visto y no visto había empacado todo lo importante, fui al baño a avisarle, estaba orinando, me quedé mirándola como se limpió y se agachó a recoger la toalla de la bañera, estaba tan emocionado,...

Te odio, por eso te... Cap. IV

Llegan a casa de Dunia a almorzar, en el mismo edificio donde vive su madre

Mientras Daria se maquillaba, bastante basta por cierto, muy remarcada, un carmín muy rojo para su tez tan pálida, ojos con sombras verdes que le quedaba muy de barrio, pero supongo que lo normal, para donde vivo. Mi barrio es bastante de la periferia, con esto quiero decir que el nombre más normal que se oye por la calle, es la “Vane, Jennifer, Andy y similares”.

Donde yo vivía tampoco es que haya mucha diferencia, un patio de vecino que siempre huele a cocidos y potajes, lavadoras, radios altas, etc...

Te odio, por eso te... Cap. III

Pasa la noche con Daria, en la cama, abrazados, pero toma demasiada confianza y...

Amaneció temprano, como lo hacen los días de verano, un Sábado soleado entraba por la ventana, yo por fin dormido abrazado a la espalda de mi señora, nos interrumpió el despertador.

Un leve movimiento de ella hacía que nuestro lecho juntos terminara, por lo que rápidamente apague el despertador y me puse a darle suaves caricias en la espalda y besitos desde el cuello a los hombros, me fui deslizando más abajo, sin dejar de besarla (¡me parecía tan guapa, ella era mi institutriz, mi profesora, mi dueña...

Te odio, por eso te... Cap. II

La educación se complica

No sabía que hacer, con la cabeza baja me quede plantado en la entrada del salón, de reojo pude observar a dos señoras, sentadas en el sofá, calladas no se oía nada, la tensión se notaba

Daría exclamó, – ¿Sorprendidas? ya os dije que tenía un amigo muy especial y aquí lo tenéis, os presento a mi chico, (iba acariciándome por la espalda, pasaba su mano por mis brazos que en cruz, tapaban mis partes)

Con total confianza y como quien vende mercancía, fue rodeándome y hablando de mi. – Es un chico m...

Te odio por eso te...

Una vecina cotilla, fea vieja que se mete en todo...

Siempre la misma historia, es sentir que estoy en mi casa, y ya toca la vecina para cualquier chorrada, esa vieja fea amargada. Si no es porque pensó que tenia la televisión alta, era porque hace tiempo que no tiendo ropa en el patio, y quiere saber si no he lavado.

Que le importará, la verdad que al principio iba todo bien, no me metía en la vida de nadie y nadie en la mía, pero desde el principio me fijé, que era una cotilla profesional.

Daría es la típica señora regordeta, que piensa que los...

El buen hijo Cap. VIII Final

El fin de un nuevo comienzo

Las horas pasaban largas y lánguidas, no sabía que hacer, mañana se vencía el plazo y debía tomar una decisión.

Reingresarlo al internado, no, no quería, por fin tenia compañía y así lo necesitaba, pero… ¿qué hijo elijo tener? Se preguntaba.

Recordó todos los momentos, la inicial sorpresa, el descubrir que todos podemos ser realmente depravados, lujuriosos, sensuales, tan solo falta la mecha que lo encienda.

¿Y si todo era mentira? ¿y si esto estaba preparado por su hijo?, pero no, a las i...