El bukake de Amelie
Amelie es guiada por su Amo en un bukake ciego pero delicioso.
Una tira de seda negra tapaba mis ojos mientras D me introducía en el coche. Después de unas palabras tranquilizadoras, mi cabeza gacha, se pone en marcha. No tengo ni idea de hacia donde nos dirigimos. D me habla de vez en cuando, que tal el día, como te sientes Pese a tener una fe ciega en El, sentía un nudo en el estomago y los nervios empezaban a consumirme.
Antes de salir de casa, me bañe y perfume a conciencia, me arregle el pelo, y maquille en mi ritual de aseo.
Después de eso mis o...