Gilda

Dos chicas asisten entusiasmadas en un cine a la proyección de “Gilda”, mítico film de Rita Hayworth, cuando, excitadas, deciden ir a magrearse al baño. Allí, las sorprenden el acomodador y la taquillera, una pareja de desalmados, abusarán de ellas

–¡Qué buena está!

En la enorme pantalla Rita Hayworth cantaba y se contorneaba dentro de un universo en blanco y negro al ritmo de “Put blame on mame”, agitando su melena de fuego, al tiempo que con inimitable sensualidad se desprendía de un guante.

–Te gusta, ¿eh? –Dijo Matilde.

–Sí –respondió Concha algo azorada.

–Pues dicen –continuó Matilde simulando un tono confidencial– que en la versión original, en la que no está censurada, se quita el vestido y se queda en bolas.

–¿En...

Exorcismo

Un buen exorcista ha de utilizar todos sus atributos, absolutamente todos, para acabar con la posesión de una joven e inocente víctima. Y es que, la mejor manera evitar la tentación es caer en ella, metiendo al “diablo” en el “infierno”.

Al descender del coche el aire caliente le envolvió como una nube pegajosa. La caída de la noche no menguaba la temperatura, pero su mezcla con las luces de neón, la música y el gentío anunciaban el despertar de la vida nocturna de aquella ciudad impregnada de sexualidad. “Nueva Sodoma –reflexionó mirando a su alrededor– ¿Hasta cuando el Señor contendría su ira?”.

–¿Padre Welles?

En la puerta aguardaba una mujer negra, de unos cuarenta años, a la que el moderno hábito no disimulaba una belleza b...

Exhibición

Victoria comenzó entonces a masajearlo, moviendo cadenciosamente ambos muslos, entre los cuales la emparedada polla se deslizaba como un rodillo. La excitación del hombre creció con rapidez, delatada por su agitada respiración y por el brillo de sus ojos...

Al salir del aparcamiento le llamó la atención el gesto de la mujer, entre ofendido y asqueado, pero no alcanzó a oír lo que le decía a la adolescente de la que tiraba del brazo, mientras ésta giraba la cabeza hacia atrás, mostrando una sonrisa divertida y pícara.

Descubrió el objeto de interés de ambas mujeres al doblar la esquina. Un hombre de aspecto peculiar, quieto en mitad de la calle, se le quedó mirando y aguardó a que pasara a su lado para abrirse la amplia gabardina con la que se cubría y de...

Aquelarre

Martín, universitario un tanto panoli, recibe con sumo entusiasmo la invitación a una orgía satánica por parte de una atractiva y misteriosa compañera. Excitado, se prepara para la experiencia de su vida; y, efectivamente, lo será, aunque quizá no en el sentido en que él espera.

– I –

Admito que no era una belleza. Delgada, menuda y pálida, vestida siempre de negro, con el cabello cortado a los chico y premeditadamente despeinado… No, Salomé no era una belleza al uso, pero tenía un encanto especial. No sabría definirlo, un cierto morbo difícil de precisar. Además, yo no estaba para exquisiteces: a punto de licenciarme en la universidad y aún no había logrado desvirgarme… al menos completamente. Algunos escarceos, sí, pero ninguno sin consumar del todo; y como yo no era procli...

Violador a medianoche

Un violador penetra en un apartamento a medianoche, donde duerme, tan hermosa como indefensa su próxima víctima. Aunque puede que las cosas no transcurren como espera la enfermiza mente del sádico merodeador

– I –

La cerradura saltó con facilidad. Con su experiencia pocas eran las que se le resistían, pero ésta ni siquiera había supuesto un reto. Aguardó unos instantes a que sus ojos se adaptaran a la oscuridad. Cruzo el corto pasillo, lanzando rápidas miradas al interior de las diferentes piezas para asegurarse de que no había invitados inesperados y se detuvo ante el dormitorio. A través de la puerta abierta pudo intuirla sobre la cama, durmiendo. Las sábanas se arremolinaban a su lado, seguramente apar...

El interrogatorio

Encadenado en una celda de la prisión donde cumple condena, el Toni se ve sometido a las crueles torturas sexuales de una implacable y sádica guardiana, mientras ambos son observados desde la sala de control por la lasciva alcaidesa de la cárcel.

El sonido metálico de la puerta al abrirse puso en tensión su cuerpo, brillante por el sudor que lo empapaba. Esposado a la cadena que colgaba del techo, la incómoda postura le obligaba a estar estirado, marcando los músculos de una anatomía atlética. De piel morena y corto cabello oscuro, llevaba como única prenda un ajustado slip blanco cuya ligera tela delineaba la rugosa superficie de sus genitales.

Giró la cabeza hasta lograr ver a su visitante. Vestida con el uniforme de guardia de la prisión, l...

El corto adiós

El detective privado Nick Burton no puede menos que disfrutar del espectáculo de la imponente anatomía de su nueva –y única– cliente; aunque no tanto como del cobro “en especie” que se ve… obligado a aplicarle. Pero cuidado, Nick: las femmes fatales pueden ser peligrosas como pirañas en un bidé.

“Demasiados tequilas anoche”, pensé al llegar al despacho, acariciándome la sien como si ello pudiera aliviar mágicamente la jaqueca. Me senté en mi vieja y chirriante silla, delante del escritorio saturado de papeles, trastos y polvo, jurándome que aquella era la última ocasión en que acudía al hipódromo. ¿Cuánto había perdido? Abrí el cajón y saqué la botella de mi medicina contra las resacas: Jack Daniel’s. El líquido quemó mi garganta como ácido, pero calmó los temblores de las manos, provocándome unas...

Despedida de soltera

En ocasiones, una “inocente” despedida de soltera puede acabar derivando en una caldeada sesión de intercambio de fluidos, sobre todo si el boy contratado para animar el show cuenta, en su disfraz de bombero, con una más que notable “manguera”.

¿Quién lo iba a decir? Con lo seria y modosita que siempre había sido. Era la última de la que hubiera sospechado un comportamiento así. De hecho, cuando el boy entró en la sala donde celebrábamos su despedida de soltera, Diana parecía la más serena. Las demás íbamos ya bien cargadas y cuando el maromo comenzó a bailar desprendiéndose de la ropa, reaccionamos como auténticas perras en celo, gritándole procacidades y sobando su escultural y bien depilada anatomía cada vez que se nos acercaba. Cuando se...

Donación de esperma

La donación de esperma parece un trabajo sencillo y satisfactorio, ¿verdad? Sin embargo nuestro héroe sufrirá algunos “problemas” para culminar su desprendida aportación, y necesitará la ayuda de una solícita y atractiva enfermera.

–Pase, por favor.

La enfermera abrió la puerta e invitó con su mano a que entrara. La habitación, sin ventanas, aunque decorada con intención de dotarla –con escaso resultado– de cierta calidez, poseía esa frialdad aséptica típica de los hospitales. Me situé en medio de la sala, de pie, algo envarado, observando a la enfermera realizar los preparativos. Encendió el monitor de televisión y el reproductor de dvd, colocó una serie de revistas encima de la mesa, orientó el asiento hacia la pantalla en bla...

Belzeba ii. la señal de la bestia

En medio de la desolación del páramo infernal, Belzeba –la hija del Diablo–, condenada por el Señor del Averno, es sometida a las sexuales torturas de una pareja de sádicos demonios.

La incandescente atmósfera parece a punto de hervir en el árido paisaje de los niveles inferiores del Infierno. El aire irrespirable adquiere densidad tóxica cuando las llamaradas de los cráteres lanzan su rastro de niebla sulfúrica. En medio de aquella torturada orografía destaca, improbable, una figura de inusitada belleza. Completamente desnuda, una mujer rubia de angelical belleza y anatomía perfecta soporta impasible el áspero e incandescente tacto de la negra Roca de la Devastación a la que se halla e...