Jugando con mi alumno de nocturna

Seducida por eróticos mensajes anónimos, dejé que mi alumno se convirtiera en mi maestro y me diera una buena lección

Mientras escuchaba los pasos de la directora alejándose, respiré profundo, era mi primera presentación como maestra en una universidad nocturna. Tenía 23 años y a pesar de mi juventud, logré ingresar como docente debido a que me había graduado con honores y contaba con cursos de especialización.

Vestía un traje sastre con falda hasta más abajo de las rodillas, llevaba mi cabello recogido, y había procurado usar muy poco maquillaje, en realidad tenía casi un disfraz que disimulaba las formas generosas...

Ritual de Masturbación

Huelo a zorrita… tengo ganas de tocarme a mi antojo, seducirme frente al espejo, como si yo fuera el amante insaciable a quien quisiera calentar...

Tengo el brasier a medio caer, rebosan mis pechos grandes y se desabrigan mis pezones, la  bombacha despernancada realza mi cuerpo que sin tener medidas perfectas mantiene esa forma de venus que da la cintura estrecha y las caderas salientes, con un vientre casi plano, como una sábana extendida que termina en un pubis desértico de vellos. Dibuja también la silueta de mis lomas traseras, sostenidas por un par de muslos fuertes que protegen la estrechez de un sexo que no ha parido hijos pese a sus 33. Me miro...

Mi noche de bodas...sexo en un bus de pasajeros

Nuestra noche de bodas viajábamos en un bus de pasajeros, sin resistir las ganas nos hicimos de TODOOO ...olvidándonos de alguna mirada curiosa...

Nacida en una familia con principios morales algo anticuados, crecí  restringida de libertad,  por lo que nuestro noviazgo transcurrió bajo la sombra de cuidados maternales, que no nos dejaban gozar del sexo a plenitud.

Siempre vivimos al límite, disfrutando de nuestra sexualidad en lugares poco convencionales y en momentos inesperados, aprovechando instantes de descuido o inventando oportunidades, que si bien es cierto en ocasiones nos causaban tensión, también nos generaban grandes dosis de adrenali...

Un buen estreno de mi culito adolescente...

Un buen estreno de mi culito adolescente mientras mi madre descansaba en la cama de a lado, no se imaginan el morbo que sentíamos….

Tan bellos recuerdos: la faldita azul que me llegaba casi a los tobillos aquella que ocultaba mi debilidad por andar  sin braguitas,   la blusita corta  marcando mis pechos aun en flor,  con sus botoncitos parados embelleciendo el escote, mi carita adolescente con rasgos aun de inocencia, una inocencia inquietante que estaba descubriendo todo lo lindo del sexo y lo incontrolable de resistirse cuanto te da ganas.

Éramos aún colegiales de manitos sudadas, que restringidos de libertad, desesperaban por e...

Fantasia erotica ... con mi confidente sexual

Este relato describe la particular relación que tengo con mi confidente sexual y como iniciando con un juego le hice protagonista de una erótica fantasía en la playa...

Le conocí en un chat,  Carl  es el tipo de hombre, que despide coquetería en cada letra que escribe, como tantos otros que deambulan por las salas de interacción en busca de compañía, y a los que generalmente evado por ser muy lanzados.

Pero él tenía algo especial, tal vez esa mezcla de seguridad, sagacidad y fina picardía que hizo que la charla fuera divertida desde las primeras frases que cruzamos; percibí que detrás de aquel hombre de mundo habría cosas interesantes por descubrir y aunque no tenía...

Pasiones prohibidas con mi ginecologo

Esperas, mientras tras del biombo despojo de mi cuerpo sus más íntimas prendas, la cita médica así lo requiere; sin embargo, vibro al sentirme cubierta tan solo por la ligera bata que me entregas...sin imaginar que este sería el inicio del mejor examen ginecologico de mi vida...

Esperas, mientras tras del biombo despojo de mi cuerpo  sus más íntimas prendas, la cita médica así lo requiere; sin embargo,  vibro  al sentirme cubierta tan solo por la ligera bata que me entregas.

Vacilante me acerco a la camilla, tomas mi mano en un gesto de ayuda y me pides recostarme.

Enciendes el equipo médico  y al notarte distraído no resisto la tentación de examinar tus rasgos masculinos, sin duda tus casi cuarenta años no te quitan lo atractivo; me detengo unos segundos en tus manos,...