El sex-shop entre Tetuán y Sierpes
Entre en una cabina, cerré la puerta pero no eche el pestillo, me baje los pantalones y calzoncillos, me arrodille sobre el sillón colocándome flexionado, inclinándome a tragar y a la esperara de que alguien entrara.
El sex-shop entre Tetuán y Sierpes
Muy buenas a todos, desde este medio os hago saber de mis experiencias, me gusta contárosla o al menos eso intento de tal manera que os la imaginéis fácilmente, pudiéndola recrear en vuestra mente y con la única pena es que no esté precisamente yo con vosotros. Os debo confesar que no busco amistad... aunque no la rechazare si surge, simplemente busco sexo… ya sabéis una relación esporádica que pueda satisfacer a ambos.
Se dice que no siempre recordamos los...