Las aventuras de cristina v

Pasé varios minutos mirando páginas al azar. Entonces, cambié la búsqueda y encontré un mono que imitaba al cuero. Era completo y de manga larga. Sólo tenía un par de detalles, una cremallera que dejaba mis pechos al aire y otra en la zona del pubis que llegaba hasta el final de mi espalda. Ahora solo me faltaban unos altísimos tacones a juego para estar a la altura del papel al que iba a jugar esta vez.

“Nuestros besos son como lotes de feria. Siempre terminaban en palo.”

Sabía que tenía que cumplir unas obligaciones para continuar disfrutando del sexo salvaje que gozaba con Carlos. Pero después de nuestro último encuentro en los lavabos de la academia parecía un juguete sexual. Siento como si mi voluntad se esfumase. Así que, sin pensarlo mucho, decidí la manera en la que darle una lección.

Tomé asiento en el sofá y encendí el portátil. Sabía que había muchas tiendas online en las que podría c...

La concubina ii

Tras una semana muy dura de trabajo volví a ver a Andrea. Unos días bajo el techo del gimnasio nos saludábamos y hablábamos, guardando también alguna pequeña confidencia. Su marido Jose, muy amable siempre, procuraba hacerme sentirme muy cómoda, al menos entre ellos me sentía protegida. El viernes el hermano de Jose, David, se acercó al gimnasio para recordarnos la magnífica barbacoa que iba a preparar para aquel fin de semana en su chalet con piscina.

Tras una semana muy dura de trabajo volví a ver a Andrea. Unos días bajo el techo del gimnasio nos saludábamos y hablábamos, guardando también alguna pequeña confidencia. Su marido Jose, muy amable siempre, procuraba hacerme sentirme muy cómoda, al menos entre ellos me sentía protegida.

El viernes el hermano de Jose, David, se acercó al gimnasio para recordarnos la magnífica  barbacoa que iba a preparar para aquel fin de semana en su chalet con piscina.

  • Carmen, no puedes faltar mañana. Eres la e...

Ángel pelirrojo

Volvió a decirme esta vez con un dedo sobre los botones de su camisa. Asumo que ella me dejo en shock. He soñado muchas veces con hacerla mía, pero nunca imaginé que esto pudiese suceder y menos dentro de la oficina. Se levantó, cerro las persianas y la puerta con una pequeña llave que solo ella tenía. Se volvió hacia mí y

Se abrieron las puertas y aquí llegaba Claudia, alborotando la oficina con su melena pelirroja y unos ojos verdes que paralizaban a cualquiera. Saludaba a todo aquel que tenía en su camino. Era pizpireta y muy extrovertida. Había  alguna mirada de celos y envidia por algunas de nuestras compañeras pero, todas y cada una de ellas, le hacían la pelota con tal de que la jefa de sección no las cargara de trabajo. Aunque dudo que ella lo hiciese. Era como un ángel pelirrojo y procuraba mantener a todos los emple...

Despedida de casada

La hora apremiaba. Llegaron dos de mis chicas y no había acabado de arreglarme. Pasamos a mi habitación. Para cuando quise acabar, ya habían llamado varias veces al timbre y estábamos al completo. Algunas ya comenzaban a ponerse alguna copa de vino, otras abrían el ron y la Coca cola.

Me llamo Lucía y tengo 27 años. Trabajo como dependienta en una gran cadena de tiendas de ropa en Madrid. Ya habían pasado varios meses desde que decidí dejar la relación que tenía, pero es un poco pronto para salir y encontrar otra persona para compartir mi vida.

Ésta noche era especial y hacía mucho tiempo que no estaba con todas mis amigas, siempre faltaba alguna por trabajo o porque no tenía con quien dejar a los niños.

Habíamos comprado bebidas y algo de picotear. Según ellas me tienen prep...

Las delicias de Adriana

Adriana besaba la parte interior de mis muslos y por donde no pasaba su boca, pasaban sus manos, incluso delicadamente con las uñas.

Adriana y yo, somos buenas amigas y siempre que, alguna de nosotras se compra ropa, jugamos e imitamos ser modelos por los pasillos de nuestras casas con las últimas prendas adquiridas. Aquella tarde íbamos, incluso, a hacernos fotos con una cámara de acción. Nos gustaba el postureo y sobre todo quedar bien en las fotos.

Así qué, llegué a su casa sobre las cinco. Ella salía de la ducha ya con el pelo arreglado y maquillada. Algo que yo no había hecho en esta ocasión por las prisas. Encima de su cama h...

Las aventuras de Cristina III

Con mis pezones provocados e inducidos ya al placer, colocó su mano derecha en mis hombros y empezó a masajearlos. ¿Te gusta? Preguntó.

Llegando el lunes y después de un gran fin de semana sexual, el despertador toco incesante hasta conseguir despertarme. Mi pelo estaba alborotado dado que ayer por la noche me duché y no me peiné lo suficiente, ni lo sequé. Simplemente, con el agotamiento que arrastraba, me dejé caer sobre la cama.

A la vez que peinaba la maraña que se encontraba en mi nuca, recordaba los momentos más excitantes que me había dado Carlos. Seguramente también él, había estado pensando lo mismo que yo. Con sólo recordar...

Las aventuras de Cristina IV

Gruñó un poco cuando se percató de ello y, aun sujetándome contra el lavabo, me bajo los pantalones hasta la rodilla. Las palmadas en mi trasero continuaban, una y otra vez, cada una de ellas más fuerte que la anterior.

Abro los ojos. Es lunes y el fin de semana ha pasado y no me he enterado. Intento desperezarme pero las sábanas son demasiado confortables y vuelvo a cerrar los ojos…

  • Cinco minutos más. Digo en voz alta para convencerme a mí misma.

Vuelve a sonar el despertador y la luz del sol entra un poco más por los agujeros de la persiana de mi habitación. Abro los ojos, de nuevo. Un foco de luz intensa me entra directamente en las pupilas. Estiro mi cuerpo y la sensación que tengo es demoledora. Como si me h...

Rizos de carbon IV

¿Quieres probar el elixir de mis labios? Pero te advierto, son afrodisíacos. Si los pruebas, querrás más y más”

“¿Quieres probar el elixir de mis labios? Pero te advierto, son afrodisíacos. Si los pruebas, querrás más y más”

En esta ocasión, me encontraba preparando mi maleta de fin de semana. Quería sorprender a mi chico y había preparado un fin de semana excepcional en una suite cerca de Santander.

Estaba segura de que él no esperaba encontrarse en el lugar donde yo le llevaría. Según había visto en  Internet, las habitaciones eran muy íntimas y estaban decoradas con todo lujo de detalles. Había elegido...

Rizos de Carbón 3

Ejé la bolsa del gym en la entrada de mi casa y, como de costumbre, caminé hacia el baño. Allí encendí las velas que tengo para momentos únicos de relax

Dejé la bolsa del gym en la entrada de mi casa y, como de costumbre, caminé hacia el baño. Allí encendí las velas que tengo para momentos únicos de relax. Alguna tenían olor a vainilla con canela y otras a limón. La combinación de ambas fragancias me recordaba al sabor de la repostería que hace mi madre.

Mi chico me había regalado un “huevo Tenga” y unas bolas chinas por petición propia. Así que, sólo me faltaba poner música en mi altavoz bluetooth.  En youtube comenzó a sonar Omi y su canción de “H...

Las aventuras de Cristina

Cristina es una opositora de 25 años, alta y atlética. Tiene el pelo corto y rubio. Todos los días sale hacia la academia donde estudiaba la oposición, después de comer entrenaba de tres a cinco veces por semana para mantenerse en forma...

Cristina es una opositora de 25 años, alta y atlética. Tiene el pelo corto y rubio. Todos los días sale hacia la academia donde estudiaba la oposición, después de comer entrenaba de tres a cinco veces por semana para mantenerse en forma.

Soy una chica poco habladora, pero siempre tengo estos ojos verdes bien abiertos durante las explicaciones del profesor. En la clase solíamos ser unos diez, no hacían grupos más grandes porque se supone que la compresión y el aprendizaje son mejores en grupos reducido...