Una cuerda de violoncello 13
Malos entendidos
Ana, no llores…escúchame- la tomé de las manos- Nanami ya no significa nada para mí, solo fue la sorpresa. Lo único que quiero de Nanami es ponerle un cierre a ese capítulo de mi vida que está inconcluso, debo enfrentarme a ella.
Fue una semana de arduo trabajo, los ensayos de la orquesta fueron intensivos. Ana se mostraba cariñosa conmigo, como siempre, sin embargo yo me encontraba algo ausente. Por más que lo intentaba...