Amores prohibidos IV

Recuerdos.

Mientras rebanaba y picaba y lagrimeaba lastimeramente por la cebolla y por la ausencia de mi Ira (diminutivo de su nombre), me encontré recitando el poema de Oliverio Girondo que tanto le gustaba.

Amor indeformable…


Habiendo concluido mi investigación, ya no tenía sentido quedarme más tiempo en el pueblito, así que decidí regresar a casa. Me despedí de quienes me habían ayudado, incluso de mi guardaespaldas, el enorme ovejero. Para ser honesta...

Amores prohibidos III

El convento no es todo lo conventual que debería ser...

Mientras rebanaba y picaba y lagrimeaba lastimeramente por la cebolla y por la ausencia de mi Ira (diminutivo de su nombre), me encontré recitando el poema de Oliverio Girondo que tanto le gustaba.

Amor indeformable…


Habiendo concluido mi investigación, ya no tenía sentido quedarme más tiempo en el pueblito, así que decidí regresar a casa. Me despedí de quienes me habían ayudado, incluso de mi guardaespaldas, el enorme ovejero. Para ser...

Una cuerda de violoncello 19-Final

El desenlace.


Faltaba una semana para la gala de la orquesta, presentando el dúo de violín y violoncello. Los ensayos previos eran, como siempre, exhaustivos. Se pulía cada detalle con esmero y dedicación, no sin los roces propios de la situación.

Había tratado de evitar a Nanami; llegaba y ocupaba rápidamente mi lugar, y me iba en cuanto terminaba el ensayo. Cuando mi ex me pidió un ensayo extra para nuestro dúo, que quería que nos pusiéramos de acuerdo en unos pasajes. Le dije qu...

Amores prohibidos II

La historia comienza lentamente a complicarse.

Antes de comenzar con el relato, voy a pedir a quienes califiquen el mismo, lo hagan y dejen un comentario, en especial a quienes otorgan bajas calificaciones. No se olviden que, si tienen una buena justificación, sirve al crecimiento de la escritora y de la historia. Por otra parte, si la temática no es de su agrado, pues entonces, a leer otro cuento. No creo que se deba calificar al gusto personal, sino más bien al criterio con el que se escribe un relato, el cuidado de la gramática y la sintaxis, la form...

Amores prohibidos 1

Una periodista se ve envuelta en una jornada de búsqueda personal, en la que se entremezclarán hechos tórridos acaecidos en un convento, teniendo por supuesta protagonista a un antepasado de su propia familia, y descubrirá que no solo comparte nombre con ella, sino otros gustos...

Amores prohibidos

Introducción

Mi nombre es Sofía, mi apellido en este caso poco importa. Tengo 34 años y acabo de terminar una relación de cinco años con la mujer de mi vida. Ella me dejó, debo decirlo si quiero ser  completamente sincera. Y quizás tuvo razón en hacerlo… Soy periodista de investigación para una revista de historia. Es un trabajo sumamente interesante, aunque no tan bien remunerado como quisiera. Decidí pasar mis vacaciones en una especie de penitencia y búsqueda, para ent...

Una cuerda de violoncello 18

La intermitencia de la felicidad.

Hablar con mi madre y contarle que por fin Nanami era cosa del pasado fue un triunfo. Ellos siempre temieron que ese episodio me hubiera marcado más de lo que aparentaba. Seguramente al enterarse de que Nanami había reaparecido se preocuparon por mí. Pero no era tan frágil como creían, y con Ana a mi lado me sentía imbatible.


Almorzamos entre risas. Éramos felices, en ese momento. La intermitencia de la felicidad, que en ese in...

Una cuerda de violoncello 17

Una noche de éxitos.

-No tengo porqué seguir escuchándote Nanami. Quédate con tu amargura-

-Te arrepentirás Nat- fue lo último que oí de ella cuando cerré la puerta.


Ana y yo nos vimos nuevamente rodeadas de gente que se interesaba por la música y volvieron a felicitarnos. Ana y yo nos mirábamos, queríamos estar solas, luego de lo que había pasado entre nosotras. Pero no podíamos retirarnos tan pronto de la fiesta. Por un momento pensée que Nanami si se había marchado, pe...

Una cuerda de violoncello 16

Atracción fatal


-Esta conversación no tiene  ya sentido Nanami. A partir de ahora nos veremos solo para ensayar y no estoy dispuesta a tolerar más intromisiones en mi vida-


Desayuné con Lil, aprovechando que esa mañana no tendría ensayo con Ana, ya que habíamos quedado en probar la acústica del salón de la embajada por la tarde.

-No te oí llegar anoche-me dijo Lil. Y no era mera curiosidad, era preocupación.

-Tuve un encuentro con...

Una cuerda de violoncello 15

Al claro de la luna


-Ana…mis sentimientos han ido demasiado lejos como para no sufrir. Pero te daré todo el tiempo que necesites.


Ana y yo nos encontramos por la mañana. Me informó que la fiesta sería el próximo viernes. Faltaban dos días, pero no nos inmutamos. La pieza estaba acabada y las dos éramos profesionales, aunque Ana no tuviera tanta experiencia frente al público. Me comentó que era una fiesta para los agregados culturales de cada embaj...

Una cuerda de violoncello 14

Concierto y desconcierto

(Debo comenzar este capítulo haciendo una salvedad acerca de la entrega anterior. Donde se utiliza la palabra china o China, debe decir japonesa o Japón. Nanami es japonesa. Publiqué una versión que no estaba corregida y me di cuenta demasiado tarde como para borrar el capítulo)


***-Las cosas han cambiado mucho, por más que no quieras reconocerlo. Yo ya no te pertenezco Nanami, y no, no te amo. Ni siquiera sé si te conozco. Du...