Crisis y castigo.
Cuando crees que has sorteado la crisis economica, otros problemas entran en tu vida y la destrozan, claro que en mi caso, echar la culpa a la crisis es un modo de evadirse de la realidad.
Todo fue culpa de la crisis, hasta entonces vivía bien, me había casado y había criado una familia. Me llamo Luis, y tengo 48 años, nada especial en el físico, pero bueno, supongo que como la mayoría a mi edad, además, trabajar en el campo suele pasar factura. Me case joven, con 21 con Laura, mi mujer, educada muy a la antigua por su madre, pero agradable y muy comprensiva era la compañera con la que había criado a mis dos hijas, que andaban en la universidad, María de Erasmus en Holanda y Carmen en Madrid,...