Despertar
Tras una fiesta juvenil, las consecuencias son imprevisibles. Lucy despierta a una realidad que nunca había imaginado pero es solo el comienzo del auténtico despertar.
Lucy abrió los ojos, lentamente. Se restregó los ojos con las manos y maldijo la luz del Sol que se introducía en su cuarto. Luego, soltó otra maldición más enérgica por el estado en el que estaba su cuarto. Los cajones de su armario abiertos, ropa desparramada por el suelo, unas braguitas azules que no eran suyas colgando del pomo de la puerta y una botella vacía de ron en el rincón de su cuarto, junto a la papelera. La cabeza le latía y sentía la lengua espesa. Escuchó un bostezo junto a ella y el contact...