Viaje por Asia

En un viaje por Asía ella es subastada en un club de lesbianas un poco especiales. A cambio obtengo una exhorbitante cantidad de dinero y una bella y joven sumisa.

En un viaje por Asia, una noche, paseando por la zona de espectáculos prohibidos. Los cazaturistas nos invitaban constantemente a entrar en los diversos locales que ofrecían variedades. En las marquesinas todo tipo de atracciones con las más diversas variantes.

Entramos en uno de estos locales. Al principio la oscuridad nos impide ver, se entrevé un escenario circular en el centro de la sala, apenas iluminado, en el que dos mujeres montan un número lésbico.

Ella lleva sólo una chaqueta vera...

Burdel de esclavas

Esclavas, amos que las ceden por dinero? Un burdel, caprichos de los clientes, sometimiento, humillación, abusos... madama que castiga si no es suficientemente complaciente...

Al bajar las escaleras del salón veo que llevas un ceñido maillot negro, desde el cuello a los tobillos. Dependiendo de la luz que te dé es completamente opaco o totalmente transparente; además está abierto entre las piernas lo que permite ver el culo y el sexo depilado y anillado, los pechos salen del maillot a través de dos orificios que los oprimen, viéndose congestionados.

-Me lo he hecho especialmente para ti, para estar accesible en todo momento.

-Estás muy excitante.

-Me gusta...

Convento

Su amante la hace prepararse para salir. No sabe donde irá pero por los preparativos sabe que será una noche dura para ella.

-Ponte el vestido azul, vamos a salir.

-Puedo ponerme ropa interior?

-Ya sabes la respuesta.

-No quiero ponérmelo, por favor.

-Te dejaré masturbarte cuando estés muy caliente.

-Pero se ve que estoy desnuda bajo él y es todavía de día.

-Aún no te he dicho donde vamos.

-Dónde?

-Ponte el vestido.

La tetona regresa con el vestido, ya tiene los pezones erectos que sobresalen de la ropa provocadores.

-No recordaba lo ceñido que me estaba.

-Es que...

Una familiar 3: La sobrina sometida

El deseo de la sobrina se desata al convertirse en protagonita de la sesión, aunque aún es reacia a someterse a ciertas cosas.

Blanca permanecía a cuatro patas jadeando. No hacía ningún intento por recuperarse del orgasmo. Trataba de disfrutar hasta de la última de las sensaciones. No sabía cuando le iba a permitir otro y ya lo volvía a necesitar. Necesitaba correrse más de una vez al día. Sobre todo cuando vivía una situación como ésta.

-Inés, a partir de ahora, permanecerás de rodillas en presencia de tus amos.

La joven se arrodilla. Con las piernas juntas. Ha hecho el gesto de sentarse pero se ha incorporado. L...

Una familiar 2

La sobrina va siendo seducida al ver a su tía disfrutando con la humillación y la sumisión. Participará de la sesión? Disfrutaría si participase?

Blanca va abriendo la puerta a los invitados que Paula va recibiendo. Cuando acaba de atender la puerta y regresa ve a su sobrina. No puede evitar su sorpresa.

Su sobrina está también vestida de criada. Blanca no sabe si irá sin ropa interior como ella. Espera que no tenga también vibradores instalados en la profundidad de su joven cuerpo. Al menos ve que no lleva el collar. Aunque si unas medias y un ceñido uniforme como ella que le comprime la cintura, parece que incluso demasiado. Tal vez con...

Una familiar

Una familiar. Una tía. Una sobrina. Un encuentro con ellas en casa de una amiga. Una cena con invitados. La curiosidad de la sobrina.

Durante algún tiempo nos habíamos visto en reuniones familiares, en las que ella me saludaba muy afectuosamente, pero salvo ese saludo en pocas ocasiones solíamos hablar. En estas reuniones me miraba de reojo y cuando la miraba apartaba la vista. Cuando me acercaba a ella me rehuía y al intentar darle conversación hacía poco más que sonreír.

Pero lo que me obsesionaba de ella eran sus pezones, dos pequeños montecillos difíciles de retener por ningún sujetador y que parecía tener constantemente e...

Deseos de sumisión y humillación de una amiga

Conversación con una amiga italiana, en la que va confesando sus deseos de sentirse sometida. Cumpliré sus deseos cuando venga a verme en diciembre

Emy dice:

Tenía relaciones ya cuando tenía 17, pero sin hacerlo completo, me entiendes?

L. dice:

Sí. Pero me gusta que me cuentes los detalles, me da morbo, qué hacías? Quiero imaginarte.

Emy dice:

Me lo hacía con la boca. Eso me gusta mucho, Todavía ahora.

L. dice:

Hum!!!! Prometo comerte el coño. Además me apetece. Quiero oírte gemir. Y sentirte cuando te estés corriendo.

Emy dice:

Sólo de esa manera me corro.

L. dice:

Pu...

Playa

Una mujer casada y sola en una playa,me seduce. Su actitud caliente y su indumentaria despiertan mi instinto. Lograré dominarla? Podré pervertirla?

Hacía un calor sofocante en la playa. Debajo de la sombrilla atisbaba buscando alguna presa sobre la que caer. Una familia se marcha y aparece ella. Tumbada sobre la toalla, un bikini blanco de punto. La piel morena, muy morena. Las piernas dobladas, abriéndolas, cerrándolas, con lentitud.

No quería acercarme a ella y sentarme a su lado, no es elegante, aunque lo deseaba. Me quedé esperando la ocasión. Se levantó para refrescarse. Era mi ocasión. Me quedé unos instantes mirando sus andares. Eran...

Se convierte en perra en un centro comercial (2)

No tuvo bastante con la sumisión experimentada el día anterior, quería seguir explorando ese camino. Estaba dispuesta a más, necesitaba más. (Estaba esperando que volvieses de las vacaciones para publicarlo)

Al día siguiente recibo una llamada.

-Hola, soy…, puedo hablar contigo?... No quisiera molestarte

-No me molestas, si lo hicieras te lo diría.

-Creo que eres capaz. Quisiera hablar de lo de ayer.

-Qué es lo de ayer?

Permanece callada unos segundos, me da impresión que está molesta.

-Pero cómo qué es lo de ayer? Es que no pasó nada entre nosotros? Eres un cabrón, no sé porqué hablo contigo

-Perdona pero no sabía quien eras, no había reconocido tu voz. Porqué te po...

Se convierte en perra en un centro comercial

La obediencia le provoca curiosidad y morbo. Al estar dispuesta a transformarse en una perra para satisfacerla la inicio en la sumisión.

La conocí en una recepción de un partido político al que mis amigos me invitaron. Me gustó en cuanto la vi. Estaba en una de las mesas próximas. La miré apenas un par de veces antes de acercarme, tenía que hacerlo, quería hacerlo.

-Me das un canapé? En mi mesa se han acabado y tengo hambre.

Mira mi mesa y ve como está repleta de canapés. Parece que va a decir algo pero calla. Coge una de las bandejas y me la ofrece.

-Te sienta muy bien ese pantalón.

-Gracias –me dice con cierta t...