Amor Secreto

Nunca sabrás que pensaba en ti cuando escribía este poema.

Cuando habla ni siquiera se imagina

que sueño con besar su dulce boca,

inocente del volcán que me provoca,

clavándose en mi alma mil espinas.

Cuando miro sus manos no adivina

que el leve roce de su piel desata

tormentas de deseo y me arrebata

la razón y el corazón se me amotina.

Amor secreto, amor desesperado,

amor que como cal viva me quema

al rojo vivo, fuego por mis venas

encendidas de amor equivocado

que he intentado olvidar y no co...

El Salvaje (1)

Ambientada en la primera mitad del siglo XIX. Renata, mujer sensata y resuelta, es la única superviviente de un naufragio en una costa africana, territorio de un hombre salvaje que la captura.

Los fuertes vientos del suroeste elevan las olas hasta una altura de veinte metros. La goleta Victoriosa, un pequeño punto entre el bravo oleaje, zozobra con la última embestida del mar y se dirige peligrosamente hacia los arrecifes. Es lo último que recuerda Renata antes de que se hiciera todo negro: esos arrecifes oscuros que atisbó a través del tupido manto de agua cuando los rayos iluminaron el cielo desde la cubierta, negros como las garras de un león infernal. La mujer aferrada a su misal rezó a...

Oda al sexo (hablando en plata)

Discúlpenme los sensibles por este obsceno poema, no hay belleza literaria, esto va directo al tema.

No es sermón, amigo mío

simplemente aconsejar

que si estás algo aburrido

nada mejor que follar.

Follar=tener relaciones

(disculpenme los más finos)

aún así, con dos cojones,

mete en la raja el pepino.

Avéntate a la parienta

disponte a barrer el frente

mete la polla en el coño,

ayúntate carnalmente.

Échale zumo a la almeja,

hunde la chorra en el chocho

o el carajo en la molleja.

Ponte a mojar el bizcocho.

Coge, me...

Mía (3)

Will y su esclava visitan EL JARDÍN DE LAS DELICIAS, paraíso del vicio y la depravación.

La enorme verja de hierro forjado se abre y la niebla densa que impedía ver el interior se disipa.

El espectáculo es sobrecogedor. Es realmente el panel central de "El Jardín de las Delicias", la obra del pintor renacentista El Bosco, pero mucho más sórdido, más depravado. Por donde quiera que mire, Will ve a hombres practicando sexo con mujeres con collarín ante la vista de todo el mundo. Parejas, tríos, grupos de cuerpos desnudos moviéndose a ritmo frenético. Una verdadera orgía de gritos...

Mía (2)

Will, a pesar de sus remordimientos, disfruta de su esclava sexual modelo 4590.

Will no puede dormir. No puede creer lo que ha hecho. No es propio de él. Él no es así. ¿O tal vez sí? En su dormitorio da vueltas sobre sus sábanas de seda. Mía es tan menuda, tan frágil y vulnerable. Él debería protegerla, cuidarla, pero en cuanto la mira, en cuanto la toca, algo se le apodera, algo extraño y oscuro que saca su demonio interior, su parte más perversa. Y ahora sólo puede pensar en ella. En sus cabellos sedosos y oscuros, en sus ojos brillantes, en su boquita de labios carnosos, en su...

La Promesa (3)

Volví a caer en sus redes. Esta vez tuve que prometerle más que sexo oral. Le prometí todo, todo, todo...

No me lo podía creer. Encerrados. Estábamos encerrados en el instituto. Tiré más fuerte de la puerta, pero no. Estaba completamente cerrada. Empecé a ponerme nerviosa, sobretodo al oír sus carcajadas a mi espalda, cuando lo único que yo quería hacer era desaparecer, no volver a verle más, no volver a oírle, no volver a... a... a sentir sus manos, su lengua en mi piel nunca más, nunca más. Me sentía profundamente avergonzada por haberme comportado así, como un... no sé, como un animal, como una gata en...

La Promesa (2)

En esta ocasión él me demostró que también cumplía con su palabra. Y Dios... Sí que lo hizo. Sí. Supo cumplir.

Me había entretenido en la biblioteca buscando información para un trabajo de literatura, cuando la bibliotecaria me hizo un gesto llevándose el dedo al reloj, indicándome que ya cerraba. No quedaba nadie más que yo en la sala. Claro, era viernes por la tarde, el timbre de salida hacía rato que había sonado y el instituto estaba prácticamente desierto. Cuando había bajado el último escalón y estaba a punto de salir a la calle, recordé que me había dejado mi cazadora en clase, así que subí a por ella. ...

Mía

Exclava sexual modelo 4590.Una vez dicho el código en voz alta, éste es grabado en su collar y su mascota ya es capaz de reconocer la voz de su amo y estará ansiosa por satisfacerle plenamente.

-¿Este es mi regalo? -Will observa la enorme caja de colores envuelta con un lazo y con pequeños agujeros en los laterales que está plantada en el patio de la mansión.

-¡No! -su tío Ethan le aparta de la caja cuando va a acercarse-. De eso nada. No lo abrirás hasta esta noche.

-¡Qué maniático! -Will se ríe-. No... si ya sé porque no quieres que lo abra ahora. Quieres que lo abra cuando ya te hayas marchado a otro de esos viajes exploratorios a cualquier mundo raro de esos y así no tendré m...

La Promesa

Le di mi palabra de que haría lo que él quisiera, y siempre cumplo lo que prometo.

Llegaba tarde. Llegaba tarde al examen final. !Dichoso despertador! Casi corría con la mochila a cuestas camino del instituto cuando el ensordecedor sonido de su moto taladró mi cerebro cuando frenó justo a mi lado.

-¿Por qué corres? Ah, ya.... Exámenes finales de segundo -su sonrisa socarrona de siempre- Pues vas a llegar tarde y vas a suspender.

-No, si me llevas tú -no sé cómo esas palabras salieron de mi boca, yo, tan tímida que normalmente hubiera bajado la mirada y hubiera apretado má...