Carnaval,Carnaval

Cuando al fin acabó su labor no pude reconocerme en el espejo. Nos miramos divertidos y comenzamos a reírnos. Paula me dio un beso en la mejilla.

Cuando al fin acabó su labor no pude reconocerme en el espejo. Nos miramos divertidos y comenzamos a reírnos. Paula me dio un beso en la mejilla. Habíamos sido novios en la Universidad y antes amigos, más tras sacar una plaza  en Canarias decidimos que era imposible mantener una relación en la distancia y quedamos como folla-amigos. Cada vez que retornaba a la península nos veíamos y haciamos el amor como locos. Era fantástica en la cama y la mujer más divertida que he conocido.

Asi que cuando ella...

Ola de calor

Se intuía la silueta de su pene que se inclinaba hacia la pierna lesionada. A fe mía que calzaba tanto de rabo como de pie, o quizás más. Menuda polla se le marcaba a través del fino pantalón de deporte al rapaz. Este con los ojos cerrados respiraba agitado con la boca entreabierta. Sin poder remediarlo a mí también se me empezó a empinar.

Hacía un calor insoportable. El aire acondicionado se había estropeado la víspera y aún no habían venido los técnicos a repararlo. Ya es mala potra en plena ola de calor y aquella jodida avería.

Con las persianas bajadas intentaba hacer un poco más llevadero aquel infierno. En la penumbra de la casa la mierda de ventilador que me había comprado en los chinos solo conseguía mover el tórrido aire.

  • Con lo bien que podría estar ahora en la playa con mi familia, - me decía mientras los goterones d...

La corrida

Cuando tuve noticia que regresaba a los ruedos no lo dudé ni un segundo, tenía que volver a verle torear. En la primera fila del tendido bajo estaba preparado para disfrutar de su faena.

Cuando tuve noticia que regresaba a los ruedos no lo dudé ni un segundo, tenía que volver a verle torear. En la primera fila del tendido bajo estaba preparado para disfrutar de su faena. Sobre la arena vestido en  sangre de toro y luces de azabache, aunque la plata adornaba ahora sus sienes, mantenía el porte de su juventud. Recordé entonces la primera vez que lo vi.

En el periódico me habían encargado que hiciera la crónica de la corrida de la tarde. Era un cartel de relumbrón. Dos veteranos matado...

Una triste canción de amor y una despedida

La lluvia resbalaba por mi cara ayudando a atestiguar la tristeza a la que que mis ojos se negaban. Con la mirada perdida en el vacío recordaba como le había conocido.

La lluvia resbalaba por mi cara ayudando a atestiguar la tristeza a la que que mis ojos se negaban. Con la mirada perdida en el vacío recordaba como le había conocido.

...

Toda la mañana se oyeron ruidos en la planta. Yo curioso observaba por la mirilla como los empleados de las mudanzas introducían cajas y cajas. Un nuevo vecino estaba a punto de llegar.

  • Espero que no sea un jovenzuelo ruidoso y alocado. - pensé

Ya casi anochecía cuando oí el tintineo de unas llaves en la puerta...

Aquel verano en el Paraíso

Había sido un duro invierno en Madrid. Una afección de pecho me tuvo enfermo durante largos meses. Al final de la primavera mis padres, por consejo médico, acordaron enviarme para mi convalecencia a las montañas del norte.

Era una mañana esplendorosa. A través del ventanuco de mi cuarto observaba el bucólico paisaje de la alta montaña. Sobre las cimas los últimos vestigios de bruma, como blancos tules, se disipaban lentamente mientras el sol asomaba al fin entre los altos picos. En la más alto aún  se veían los neveros que resistían los embates de los calores del verano. Todo el valle resplandecía de un verde intenso que los cerezos punteaban, aquí y allá, con pinceladas de un rojo intenso. Los pajarillos volaban frenéticos e...

Black Friday

Iba cargado de bolsas por los pasillos de abarrotado centro comercial. Cuando a lo lejos lo vi. Se acaba de sentar en una de las cafeterías del pasillo. Hacía años que no lo veía. Era el padre del que fuera mi mejor amigo en el colegio. Me acerque hacia donde estaba y al llegar me dirigí a su mesa.

Iba cargado de bolsas por los pasillos de abarrotado centro comercial. Cuando a lo lejos lo vi. Se acaba de sentar en una de las cafeterías del pasillo. Hacía años que no lo veía. Era el padre del que fuera mi mejor amigo en el colegio. Me acerque hacia donde estaba y al llegar me dirigí a su mesa.

  • Buenas tardes D. Carlos. ¿Se acuerda de mi? .- Le saludé.

Me miró con una sonrisa cortés. Era evidente que no.

  • Soy Alberto. El amigo de su hijo Raul.

Al fin vi como se hizo la luz en su ca...

No te duermas en el tren

¡Puede ser peligroso!

Había sido una agotadora jornada y aun me quedaba casi dos horas de viaje. La clases en la universidad y la posterior sesión en el gimnasio me habían dejado muerto. La verdad es que no se porque seguía empeñado en hacer ejercicio. Comencé esperanzado con poder desarrollar mi cuerpo aniñado pero había fracasado totalmente. Seguía teniendo el aspecto de un jovencito delgaducho.

En el vagón del tren hoy no viajan muchos pasajeros. La vieja avinagrada con gafas que fisgaba siempre todo con impertinencia....

Epifanía en los Alpes

Sentí una mano que colándose por la abertura de mi albornoz se introducía entre mis rodillas. Instintivamente apreté las piernas y la aprisioné. No sabía si quería llegar tan lejos.

El sol caldeaba muy débilmente aquella fría mañana de Diciembre, pero el paisaje que desde allí contemplaba hacía que mereciese la pena soportar el gélido clima. Echado en mi hamaca me deleitaba observando el grandioso Mont Blanc que poderoso se elevaba hacia el cielo. Esquiar era mi pasión pero aquellos momentos de descanso en los que podía extasiarme contemplando las montañas adornadas con su virginal manto, me elevaba a una experiencia cuasi mística.

  • Buenos días - Oí decir a mi lado

Extrañado...

En lo profundo del bosque

Era una noche cálida de principios de Junio cuando como de de costumbre practicaba mi sesión de jogging por el barrio. Aquel día mi recorrido se había prolongado y saliéndome de mi circuito habitual llegue a un apartado parque del extrarradio.

Era una noche cálida de principios de Junio cuando como de de costumbre practicaba mi sesión de jogging por el barrio. Desde que me había quedado viudo hacía ya dos años, el deporte se había convertido en una manera obsesiva de liberar mi cuerpo y mi mente. Fueron dos años muy duros en los que la ausencia de mi esposa hacia mi vida vacía y sin sentido. Solo machacandome físicamente conseguía mitigar el dolor. Mi cuerpo menudo se había fibrado de tal manera que mis  tensos y alargados músculos acentuaban mi...

Mientras la nieve caía II: Al alba.

David sentía a través de la ropa el calor del cuerpo de su compañero. Andrés comenzó a frotar su polla endurecida contra la inhiesta verga del joven. Este se estremeció con un escalofrío de placer sintiendo aquel enorme cipote al que se había entregado hacía pocos minutos. El minero arrancó de un tirón los botones de la camisa de su joven amante y le mordió con furia los erectos pezones.

Nota del autor:

Os recomiendo leer antes la primera parte del relato “Mientras la nieve caía I” que podeis enlazar en

https://www.todorelatos.com/relato/140785/

El autobús descendía lentamente la cuesta. Los copos de nieve difuminaban su forma y solo cuando aquí y allá frenaba, dos luces rojas como ojos de lobo iluminaban el contorno. La nevada arreciaba y ya cubría con profusión la carretera. Los árboles decorados con el blanco el...