Daniel fue por mi

El susto fue de muerte, me sentí descubierto, mi corazón latía precipitadamente por el miedo. La persona que me había retenido la mano se acercó a mi oído y me dijo: Sígueme ...

En la penumbra de la noche mis ojos solo miraban aquel paquete. No me decidía a tocarlo, pero al fin pensé: el alcohol lo tiene atrapado, luego igual se lo acaricio y ni se percata. La tentación pudo más, fui acercando mi mano lentamente para aparentar que por un descuido lo tocaba. Pero cuando mi mano estaba cerca de culminar su aventura sentí otra mano que me lo impidió. El susto fue de muerte, me sentí descubierto, mi corazón latía precipitadamente por el miedo. La persona que me había retenido la mano s...

Silencio cómplice

Cuando despertamos, estábamos como cortados, no hablábamos ni una sola palabra de lo sucedido, aquello era un silencio cómplice.

Desde que lo vi por primera vez, quedé prendido de su atractivo varonil. Mario es un hombre maduro, su cabello canoso no puede ocultar el fuerte color negro que de joven tuvo. Es un tío muy introvertido y sus palabras son pocas y concisas. Desde que lo vi traté de acercarme a él y hacerme su amigo, pero la tarea no me fue fácil. Trabajaba en otra oficina y no encontraba la forma de poder entablar una conversación. Todos los días lo veía, incluso comencé a saludarle cuando pasaba a su lado, pero entablar con...

Mi vecino Ramón (continuación)

Yo estaba como aturdido por la cantidad de posiciones en las que me estaba enculando. Cuando me acostumbraba a una la cambiaba por otra nueva que me hacía volver a sentir la enculada de forma más penetrante.

Tres días más tarde, me encontré con Ramón en el camino, me saludó y me dijo que tenía deseos de volver a follarme, pero que esta vez lo haríamos en la casa vieja, que actualmente tenían como establo para los animales donde él tenía una habitación acondicionada. También me dijo que quería cambiar la hora para no tener apuros, que esa noche hiciera como que me iba a acostar temprano y que a las once de la noche saliera para nuestro nuevo lugar de encuentro, pues esa noche después de que me follara quería dor...

Mi vecino Ramón

¡Que cojones pasa en mi finca! Así que los hijos de mi vecino son maricones. Un momento, dijo con un tono imperativo. Paren de ese mariconeo y vístanse rápido ...

Soy un chico del campo. Mi padre tenía una pequeña finca a la orilla de la carretera que va de Anleo a Navia. Allí nacimos yo y mis tres hermanos mayores. Desde niños los hijos de un vecino se convirtieron en nuestros amigos. Luego cuando empezamos a crecer comenzaron nuestras inquietudes. Mis hermanos, que eran mayores hicieron de las suyas, pero me mantenían a mi fuera de esos trajines, pues yo era para ellos un niño. Así que cuando llegué a la adolescencia y me empezaron las primeras cosquillas, esas que...

La botella (continuación)

Traté de quitarme esas ideas de la cabeza y me fui de inmediato a la habitación, me desnudé y entré en el baño para darme una ducha.

De vuelta en casa, comienzan mis reflexiones. No estaba claro si todo lo que había sucedido era una pesadilla maldita o una inexorable realidad. Llegué a mi casa me despojé de la camisa, dejé mi pecho desnudo, hacía calor y así me sentía más cómodo, fui a la cocina, me preparé una taza de café bien fuerte, me senté en una silla de la mesa de la cocina para saborear el café y de repente al sentarme me vino a mi mente la clara idea de que nada había sido un sueño pues de inmediato sentí como mi culo protestab...

Quedamos para repetir.

De repente me percato que no estoy solo, alguien más está conmigo en ese lugar y su presencia la siento cuando una de sus manos acaricia los vellos de mi pecho con descaro ...

Quedamos para repetir.

Al solo entrar comienzo a sudar intensamente, la oscuridad en el recinto es absoluta, parece que no hay más nadie. El lugar no lo conozco, es primera vez que entro, pero no es una sala rectangular, más bien es una especie de laberinto de pasillos, me recuesto a una pared en espera de que mis pupilas se dilaten y pueda ver algo, pero poco a poco me convenzo que no verçe nada. De repente me percato que no estoy solo, alguien más está conmigo en ese lugar y su presencia la sien...

La botella.

La voz de aquel jugador me sonó autoritaria y varonil y como finalizó su comentario con una sonrisa, pues acepté su advertencia con un parco de acuerdo.

Noche de Sábado, hombre de 34 años recién divorciado, ahora puedo de nuevo rodar mundo, nadie me pone reglas y 8 años de matrimonio me han separado de mis amiguetes de soltero. Pienso en donde hacer la noche y al final me decido por acercarme al Casino. Hace varios años que no frecuento estos lugares, se puede ir solo y si tienes cabeza puedes perder 50 Euros y largarte o si hay suerte y empiezas ganando y retiras la entrada y a jugar la ganancia hasta que la pierdas o sigas ganando. Lo importante es saber...

Desconcertado.

A veces los más glotones no son los que más comen ...

Estoy sentado en un banquito del área de taquillas de la sauna, como es mi costumbre me voy desnudando y meticulosamente ordenando la ropa que voy acomodando en las perchas de la taquilla. No me gusta meter mis cosas de manera desordenada, pues el espacio es verdaderamente reducido y si no lo aprovechas bien es difícil que todo entre. En el otro extremo del sitio, un tío me deja perplejo, él ya se ha cambiado, tiene a la cintura su toalla y muestra un cuerpo varonil, digno de admirar. Una barba cerrada y cu...

Los caminos del señor son inescrutables.

... sentí la invasión de aquel macho que se mantenía sin moverse dentro de mi para que me acostumbrara a su polla sin darme la menor posibilidad de escapar. En ese momento Javier me dijo: mira, ahora tu culo es mío, lo voy disfrutar a plenitud, ¿Ves, Como los caminos del señor son inescrutables?

Esta historia viene a mi memoria de repente. Es una cosa extraña la forma en que funciona nuestro cerebro. Pasan las cosas y pasa el tiempo. Las cosas pasadas con el tiempo caen en el olvido, parece que se han borrado, sin embargo están ahí en algún lugar recóndito, como guardadas y en un momento las recordamos con tantos detalles que uno se sorprende de que unos instantes antes estuvieran olvidadas.

Recuerdo, que allá por los años ochenta, de tanto perseguir la religión en nuestro país (Cuba) y de ta...

Pasión en la cárcel. (2)

fueron muchas veces en las que me empalmé y terminé pajeándome. En aquellos momentos me entraba el deseo de salir para la casa de Manolo, pero luego al correrme me volvía la paz y de nuevo el nunca jamás, continuaba dominando mi conducta.

Pasión en la cárcel. (2)

Llegué a mi casa con un verdadero lío en la cabeza. Lo que había pasado en aquella celda me tenía descolocado. ¿Me gustó? Me negaba a aceptarlo. Pero ... ¿Volvería a ocurrir? Jamás, eso lo daba por seguro.

En la cama, al acostarme y antes de quedarme dormido, muchas veces venían a mi mente aquellos sucesos. Incluso, fueron muchas veces en las que me empalmé y terminé pajeándome. En aquellos momentos me entraba el deseo de salir para la casa de Manolo, pero luego al...