Historia de dos chavales (2)
Luisito y Quico no pueden ser más diferentes. El primero es listo, rico y trabajador. El segundo, grande, paradote y no muy espabilado. Pero los dos quieren lo mismo. Esta es su historia. La de ellos y la de la joven profesora que les enseñó todo, todo, todo.
Si los tacones eran el principio del sacrificio, verdaderamente fue así. Después de dos días de compras con la mujer de Rojas, un pizpireta entrañable que le había hablado de una manera como nunca lo había hecho una mujer. La verdad es que aunque a su novio Santiago le había asegurado que se había aburrido, lo cierto es que había sido mucho más instructivo de lo que parecía. Todo el fin de semana lo había pasado aprendiendo a caminar con aquellos zapatos de tacón altísimos que se había comprado y que desde...