No somos liberales pero nos gusta el sexo
Experiencia en casa de la prima de mi mujer, que estaba preparando su boda y recibió unos buenos consejos por nuestra parte. Nunca los olvidara.
Me encantan la bodas, pero cuando son de mis amigos o de gente cercana, pero sin duda, las odio cuando no conozco casi a los novios. Se convierten en tediosas y caras, entre regalo, vestido y complementos. Son un auténtico incordio.
Y de ese tipo suele surgir, como mínimo una al año. En este caso la prima segunda de mi mujer, una maestra de un pueblo de Albacete, que se casaba con su novio de toda la vida. Imaginaos el panorama y el tipo de bodorrio: pueblerinos, familiares descontrolados, digno de u...