La mejor de todas las putas
Si mandas por error a tu mujer para que haga de puta con unos clientes, quizá no te guste lo que pase después.
«La mejor de todas las putas»
Carlos Palacios era un hombre hecho a sí mismo. A los doce años ya sabía que llegaría lejos. Mientras los muchachos de su edad perdían el tiempo en juegos infantiles, él ya buscaba la manera de sacar provecho económico de ellos. Acabó siendo el propietario de la mayor parte de las canicas de su colegio, las cuales volvía a vender una y otra vez para robarlas después con trampas astutas. En aquellos momentos no tenía la envergadura que llegó a adquirir con el...