Si tú lo pides

Regresa la protagonista de "Habitación 415". No es una continuación, se pueden leer independientemente pero recomiendo repasarlo para conocer por qué el grado de entrega a su amante la lleva a entregarse a otros hombres, sólo porque él se lo pide. Espero os guste más que a la mujer que los inspiró.

¿¿¿Perdón??? ¿Por qué diablos me iba a acostar con tu amigo a cambio de dinero? ¿Te das cuenta que me estás llamando puta a la cara?, ¿tú qué te crees, que puedes conseguir todo de mí sólo porque me follaras de aquella maravillosa maner.. .-. Mis dedos habían tecleado rápido, casi de una manera inconsciente, en una respuesta instintiva a su correo, pero a medida que escribía, el recuerdo de Álex se había impuesto y había hecho que la rabia que sentí al leer su mensaje se hubiera ido calmando y la frase...

Microantología incompleta. Vol I

Metáforas, reflexiones, idas de olla... Llámale cómo quieras, esta es una pequeña muestra de lo que voy publicando en mi perfil de xhamster (https://es.xhamster.com/users/amanuense) y que aquí, por su brevedad, no cabe.

In dubio pro sexo

El primero que llega se la tira: ¿una apuesta de carácter sexual o el sistema de juego de los Golden State Warriors?

Dos Hermanas: ¿un pueblo de la provincia de Sevilla o una fantasía recurrente?

La zorra cuidando de las gallinas: ¿un símil de dominación lésbica o la variante femenina de un refrán?

La toca... la soba... penetra... la mete... se corre toda la banda: ¿un narrador deportivo o las instrucciones de un director de porno?

Intercambio climático

...

La prenda

¿Y si el hábito hiciera al monje---? Podría follarla de muchas maneras, pero vestidos con estos uniformes tiene que ser de esta forma, no le busques la explicación. Este relato es la respuesta a una petición, digamos un poco particular, que me hicieron.

Como un diapasón que marcara el ritmo al latir de mi corazón, el eco de los tacones de aguja percutiendo el parqué se iba acelerando, haciéndose a cada paso más intenso, más próximo. Finalmente ella entró en la sala y fue exactamente como lo había imaginado. Levanté la vista y recorrí desde los pies su figura, aun más estilizada por la prenda, hasta llegar al gélido azul de sus ojos; después me incorporé del sofá y me acerqué a ella. Una sonrisa brillaba en la negrura de mi máscara.

Me había costado e...

Habitación 415

Una ciudad desconocida, un recepcionista de hotel, una noche y la mañana que sigue y mi deseo de sentirme guarra.

  • Ah, sí, joder… dame duro cabrón, fóllame…- me sorprendo a mí misma gritando exaltada a cuatro patas sobre la cama sin deshacer del recepcionista de un hotel en el que ya sé que no pasaré la noche. Él se agarra con fuerza a la parte más carnosa de mis caderas, suelta una especie de gruñido y se empeña en descubrir mis límites.

Cuando comenzó la mañana ni siquiera podía sospechar el transcurrir de la noche. Todo había sido tan formal, siguiendo los pasos pautados, los horarios de charlas, coloquios y...

Mi regalo

...de vuelta a casa, en este otoño vestido de invierno, con la noche adelantándose a los relojes, estoy sólo y no quiero pensar, no sé lo qué quiero, pero no quiero pensar, cualquier cosa es mejor, por ejemplo follar...

  • Joder, sí, qué bien la chupas, sigue, aahh- digo y mis manos en su nuca tratan de controlar el ritmo y la profundidad de los cabeceos.

El mundo dice que debería celebrar esta edad de otra forma, con una cena y velitas para dos tal vez, o de la misma manera pero con pareja estable y en una habitación de hotel porque los niños se han quedado en casa con la canguro, con amigos si de verdad los tuviera, pero ya ves, la vida me ha llevado por otros derroteros y hoy mi regalo es una prostituta africana qu...

Black Friday

Una chica, una tarde de consumismo desaforado, un anuncio por palabras, un mulato... La fantasía tiene que acabar siendo necesariamente real.

Por un instante creí entender a mi ex; las aglomeraciones, el calor en las tiendas, la megafonía demasiada alta, las dudas ante dos modelos que me gustan o el cargar con las bolsas, le hacían aborrecer ir de tiendas conmigo. Luego, mientras me tomaba un capuccino caliente, wasapeaba con mis amigas y sacaba de las bolsas y volvía a remirar entusiasmada todo lo que acababa de comprar ese día de consumismo desaforado, ya no. ¿Cómo iba a entender a semejante gilipollas que se creía demasiado para mí?

En c...

Ulises y el doctor

Este relato nació de una petición que me hicieron por aquí. El tema no es el que más me gusta aunque lo he tratado en alguna historia. He querido reflejar una historia en el pasado, la complicidad entre un médico rural y un joven. Reconozco que no hay mucha acción sexual, pero el resultado me gusta.

El doctor Peralta apenas si separó la cabeza del papel para mirarlo de manera inquisitorial por el escaso hueco que quedaba entre la montura de la gafa y la ceja. Cuando Ulises le habló estaba a punto de terminar de rellenar las recetas de los medicamentos para la mamá del muchacho, y con la pluma suspendida medio centímetro sobre el papel se había quedado petrificado al escuchar a aquel joven, que más que un enfermo más, era el último de una saga de pacientes a los que el doctor Jacinto Peralta había atend...

Aburrido

Ni se te ocurra echarme la pota, eh- dijo, y alzando un poco más la voz preguntó: ¿has entendido?-. Ella, con el rostro colorado y una cortina de babas cayendo hacia su mentón, afirmó con la cabeza. -Muy bien, entonces abre la boca y saca la lengua- ordenó él...

  • Ni se te ocurra echarme la pota, eh- dijo, y alzando un poco más la voz preguntó: ¿has entendido?-. Ella, con el rostro colorado y una cortina de babas cayendo hacia su mentón, afirmó con la cabeza. -Muy bien, entonces abre la boca y saca la lengua- ordenó él. Acto seguido colocó sus manos sobre las orejas de la chica, y agarrando con fuerza su cabeza, volvió a follarle la boca.

Cuando al cabo de unos segundos él le concedió una tregua, ella tosió con fuerza al tiempo que trataba de recuperar la res...

Eva siempre gana (Un cuento de Halloween)

Con su sangre, su misterio, su poquito de sexo... un cuento para la noche de Halloween. Ya ves, yo que soy mucho más de don Juan, también he caído.

-La hubiera seguido de vuelta al infierno, pero sólo me pidió que nos coláramos en aquel cementerio-. El paciente había comenzado a hablar de forma espontánea, ya cuando el equipo médico abandonaba la habitación. El doctor Martín se detiene, sus residentes le imitan, y con un gesto de la mano les pide que se queden ahí, en silencio, evitando cualquier movimiento que pudiese distraer al enfermo ahora que ha conseguido hilvanar una frase tras días soltando palabras inconexas.

-Era un demonio, era mi dem...

Hazme tu puta

¿Dominación, sado, voyeurismo? No sé muy bien dónde encuadrar esta historia. Se trata de un relato antiguo ya publicado en otros sitios y que recupero aquí ahora que no tengo mucho tiempo para escribir nuevas historias. Espero que os guste tanto como a sus protagonistas.

Nunca debió pronunciar aquellas tres palabras. Lo sabe ella y lo sé yo. El resto de la gente la puede ver cansada, demacrada incluso, pero feliz, y nunca adivinarían que le estoy dando la mala vida que una noche de placentero sexo ella me pidió al susurrar entre gemidos a mi oído “hazme tu puta” .

- ¿Lo pasamos bien anoche, eh? - le pregunté a la mañana siguiente. Su respuesta fue un ronroneo. Sonreí, tenía la actitud. – Me pediste una cosa… ¿estás segura de que es lo que quieres? - vol...