Relatos de juventud 6

Ellas deseaban a los chicos malos. Yo sería el malo que las haría desear a los buenos.

Miré a Maite mientras  yo seguía acariciando mi pene frente a sus ojos.

–Gatea hasta aquí.

Se giró hacia un lado, dejando una visión maravillosa de su culo perfecto. Se apoyó en sus manos y rodillas, se dio la vuelta y se encaminó lentamente hacia donde estaba como una gatita sedienta.

–De rodillas.

Obedeció, mientras acariciaba mis piernas.

–Bésala.

Se acercó hasta el glande y depositó un beso húmedo sobre él. Luego empezó a bajar y bajar.

–Ahora lámeme los… si así...

Relatos de juventud 8

Ellas deseaban a los chicos malos. Yo sería el bueno que les haría desear a los malos.

Hacía veinte minutos que habíamos dejado mi parada atrás. Yo seguía pendiente de aquel hombre, que no dejaba de mirar su reloj cada pocos minutos. Tal vez temiera no encontrar a su inquilina en casa; o que al estar tan cerca de llevar a cabo su plan la idea le pusiera nervioso. Lo mismo me pasó cuando le ordené a Gabriela desnudarse delante de mí. El mero recuerdo de aquel instante me estremeció y comencé a desear que el domingo por la tarde no tardase en llegar.

De pronto, el hombre se levantó y puls...

Relatos de juventud 4

Ellas deseaban a los chicos malos. Yo sería el chico malo que las haría desear a los buenos.

La sirena sonó y como si de un sueño hubiera despertado volví a la realidad. Traté de recuperar el temple sereno que me caracterizaba y que todos conocían, al igual que contuve la alegría que sentía por dentro al haberme salido con la mía. No solo había conseguido domar brevemente a Gabriela; la había visto completamente desnuda y tenía videos que me permitirían rememorar este momento más de una vez. Y quedaba lo mejor de todo.

Pronto podría continuar con la segunda parte de mi plan.

Salí del au...

Relatos de juventud 2

Ellas querían al chico malo. Yo sería el chico malo que les haría desear a los buenos.

Miré el reloj y vi que habían pasado casi veinte minutos desde que salí de la clase. Una clase a punto de finalizar. La profesora no se iba a creer que llevase tanto tiempo en el baño y probablemente tampoco ninguno de mis compañeros. Siempre me ha gustado ponerme en la peor situación posible, así puedo intentar afrontarla si se presenta. No podía llegar al aula y permitir que se dieran cuenta de que mentía, sobretodo Maite. Si sospechaba que alguien podía estar mirándola todos mis planes correrían peligro....

Relatos de juventud 3

Ellas deseaban a los chicos malos. Yo sería el chico malo que les haría desear a los buenos.

Regresamos del gimnasio y abrí el aula para que mis compañeros pudieran dejar sus cosas y salir desesperados a comer algo durante la media hora de descanso. Cerré la clase y salí junto a ellos. Giré en un pasillo para separarme y di un largo rodeo para volver al punto de partida sin que nadie me viera. Abrí la puerta de nuevo y esperé dentro.

Tenía veintiocho minutos.

Cerré con llave, ya que algunos profesores tenían la costumbre de revisar de que los delegados cumplieran con su deber. Tras prep...

Relatos de juventud 7

Ellas deseaban a los chicos malos. Yo sería el malo que les haría desear a los buenos.

No olvidéis preguntar vuestras dudas escribiendo a mi correo. Los hallaréis en la web de todorelatos,

Después de ese golpe de suerte recogí las piezas que quedaban y empecé a colocarlas en sus respectivas casillas. Primero los peones al frente. En las esquinas las torres, seguido de los caballos y alfiles. Los reyes en la casilla contraria de su color. Quedaban las Damas; las reinas del tablero.

Entonces miré la reina negra y tras colocarla en su lugar junto al rey la tumbé. La reina blanca la d...

Relatos de juventud 9

Ellas deseaban al chico malo. Yo sería el malo que les haría desear al bueno

Sara agarraba el sobre en su mano derecha y lo estrujaba con rabia. Di unos pasos hacia ella y al verme se lanzó una mirada desafiante. La mirada de una autentica mujer.

Esperaba doblegarla, no someterla. Si ocurría, mejor que mejor. Pero como había dicho ya, la había elegido para convertirme en un hombre y aprender. Cierto que con lo que me había costado, una prostituta me habría resultado más barata. De hecho con lo que había pagado por Sara habría tenido mi propio harem, pero no quería a alguien qu...

Relatos de juventud 5

Ellas deseaban a los chicos malos. Yo sería el malo que las haría desear a los buenos.

Eli salió de la biblioteca y se dispuso a cerrar la puerta. En ese momento quise quedarme contemplando sus caderas e ir bajando lentamente con la mirada, pero me volví y le di la espalda. La razón es que temí que viera mi reflejo en el cristal de la puerta y se diese cuenta de lo que estaba haciendo. Eso habría sido un error monumental. Debía seguir actuando con la delicadeza con la que lo estaba haciendo para que no sospechara de mí.

-¿Vamos?

-Claro. Y gracias de nuevo.

-No podía dejarte...