ESTHER (capitulo 8)

Moncho, el marido de Esther regresa de viaje.

De regreso a Madrid decidí coger el toro por los cuernos y contarle todo a Esther .El impacto fue terrible y eso que lo suavice todo lo que pude. Se hecho a llorar y no fui capaz de consolarla, se daba cuenta que el hombre con quien esta casada, no solo era un embaucador y un mentiroso, era un ser despreciable, era un monstruo. Hecha un mar de lágrimas se fue al dormitorio y se metió en la cama. Estuve un rato con ella, pero pensé que lo mejor era dejarla tranquila. Ya por la noche, antes de la cena, estaba...

ESTHER (capitulo 7)

Continua nuestra apasionada relación y se descubre la verdad sobre Moncho.

– ¿A dónde vamos? –me pregunto entrando en el salón donde estaba escribiendo en el ordenador– ¿qué me pongo?

– Así estas muy bien, yo te veo perfecta.

– ¡Si claro! Voy a ir por la calle desnuda.

– Seguro que causabas sensación, –dije riendo– vamos al teatro y a cenar, algo informal, sexy por supuesto.

– ¡Al teatro! Hace años que no voy …

–  A Moncho no le gusta, –dije con fastidio, mientras me levantaba y la acompañaba al vestidor. Ya habían traído la mayor parte de la ropa que...

La abducción de Servanda

Un grupo de exploradores interestelares abduce a Servanda para usarla de conejillo de indias

– ¡¡Vaya nochecita, y me la quería perder!! –se decía Servanda, Servi para los amigos. Estaba mas cabreada que una mona. Juraba y perjuraba que no volvería a ir a una cita a ciegas organizada por la Paqui, – una y no mas Santo Tomas, menudo anormal … ¡joder, si no me ha dejado ni chupársela! … y luego encima me hecha un polvito rápido, ¡¡¡como los conejillos!!! … Y se pone a fumar, con el asco que me da … ¡¡QUE HIJO DE PUTA!! … ahora, la Paqui me va a oír como que me llamo Servanda. ¡No te jode! Recomendarm...

ESTHER (capitulo 6)

Despues del tremendo comienzo de su relación, nuestros protagonistas inician una relación estable. ¿Que pasara?

Esas treinta agotadoras horas, fueron el comienzo de una relación  estable y totalmente llena de morbo y deseo.

Recuerden que Monchito estaba en Chicago por varias semanas y eso nos permitía una libertad de movimientos total. Esther no quería volver con el y estaba dispuesta a abandonar su casa y venirse definitivamente a la mía. Pero la convencí de lo contrario, la hice ver que tenia que ser paciente, que cuando regresara, volviera con el como si nada hubiera pasado y que confiara en mi. Como  ejecut...

ESTHER (capitulo 5)

En este capitulo cuento como terminaron las treinta horas.

La cogí de la mano, la lleve al dormitorio y sumisa se dejo conducir. La abrace sujetándola por la nuca y el trasero y comencé a recorrerla la boca con mi lengua mientras ella rodeaba mi cintura con sus brazos. Así, descalza y junto a mi, veía con claridad lo pequeñita que era. Seguí morreándola mientras notaba como comenzaba a rozar  su trasero con mi mano, un áspera de las pesas de gimnasio. Comprobé con las yemas de los  dedos como empezaba a humedecerse con mis besos. Cuando considere que estaba suficie...

Mi amante es fria

Este relato tiene un toque gore que puede molestar o incomodar a algún lector. Tambien se utiliza alguna expresion homofoba que de ninguna manera comparto.

La cogí por las muñecas y tiré de ella hasta que su cabeza colgó por el borde. La contemple en toda su belleza, desnuda, excitante. Extendí  mis manos y las deposite sobre sus pechos y comencé a amasarlos, duros, enormes. Desde donde estaba, intuía el comienzo de la curva descendente de su vagina. La fui rodeando pasando la mano por su canalillo, su ombligo, su ingle, sus piernas.  Cuando llegué a los pies me detuve un momento. Los acaricie con delicadeza mientras los besaba e introducía mi lengua entre sus...

ESTHER (capitulo 4)

Sigo con el relato de las treinta horas

Cuando desperté, todavía dormía tranquila, inmóvil, respirando profundamente, con la cabeza apoyada en mi pecho y una pierna sobre mi. Repase mentalmente todo lo que me había ocurrido en las ultimas horas. Joder, me la habían chupado mas veces y mejor que en todo  el ultimo año, que digo ultimo año, los dos o tres últimos años. Permanecí un rato largo meditando sobre la extraña influencia que tenia sobre la mujer que placidamente dormía junto a mi. Con los sucesos de las ultimas horas, habían aflorado en mi...

ESTHER (capitulo 3)

Relato de ficción donde sigo contando lo que ocurrio durante las treinta horas.

– ¿No tendrás un vibrador, seria genial? –la pregunte sin mucha convicción.

– Si, mi señor, tengo uno.

–  ¡Que sorpresa, Moncho con un vibrador! –respondí sarcástico.

– No es de el mi señor, es mío.

El vibrador abría un montón de posibilidades nuevas. Mientras hablábamos termine de atarla, mientras ella seguía frotándose con la cama. Metí mi dedos en su entrepierna y con las yemas masajee su vulva, arrancándola suspiros de placer.

– ¿Y Moncho no lo sabe?

– No mi señor el...

ESTHER (capitulo 2)

Relato de ficción que cuenta como conocí a Esther y todo lo que paso durante las siguientes treinta horas.

Permanecí de pie, mirándola desde mi posición privilegiada, ella, arrodillada y sumisa permanecía expectante, con la mirada baja, esperando mis instrucciones, esperando para cumplir mis deseos.

– ¡Bésame los pies puta asquerosa! –la ordene y con agrado comprobé que se lanzaba sobre ellos para cumplir mi orden.

– ¡Sabes que tengo que castigarte, que has sido mala!

– Si, mi señor.

– ¿Estas de acuerdo, comprendes el motivo del castigo? –insistí.

– Si, mi señor. Le he rozado con lo...

ESTHER (capitulo 1)

Relato de ficción que cuenta como conocí a Esther y todo lo que paso durante las siguientes treinta horas.

CAPITULO 1

Hace un par de años que vivo en esta casa del centro de Madrid y si tuviera alguna queja, que no es el caso, seria que la relación con mis vecinos es prácticamente inexistente, pero en todo caso es muy superficial. Esta comunidad de vecinos esta plagado de tontos, bobos, pijos, seudo aristócratas y  aparentadores de quiero y no puedo de todo tipo, en definitiva, de gilipollas. En cuanto a mi,  no soy nada del otro mundo, cincuentón, calvo y ligeramente barrigón, pero intento cuidarme lo que...